No hace mucho, Rolls-Royce desveló el Wraith Luminary Collection, del que sólo se fabricarán 55 unidades que se venderán a los «mecenas» interesados. Este modelo pretendía mostrar las capacidades de la división Bespoke de Goodwood, los responsables de dar vida a las combinaciones más interesantes y únicas para los interesados en el Espíritu del Éxtasis. Como explica el diseñador de Bespoke de Rolls-Royce Motor Cars, Matthew Danton, en el vídeo que aparece a continuación, esto marca un hito.
Los coches están equipados con una primicia en la industria, ya que el salpicadero está decorado con madera de poro abierto iluminada, algo que es realmente un espectáculo raro de contemplar. El elemento que define la colección, la madera de roble Tudor, procedente de los bosques de la República Checa, seleccionada por la profundidad de su color y la densidad de su estructura de vetas, se ilumina por primera vez. La luz de 176 LEDs penetra a través de un intrincado diseño perforado en la exclusiva chapa de Roble Tudor, permitiendo observar un hipnotizante patrón, que recuerda a la luz de arrastre de una estrella fugaz.
Dado que estamos hablando de la colección Luminary, la luz es lo más importante y la tradicional tapicería del techo está ahora decorada de forma especial, con estrellas fugaces. El preciado techo de estrellas de Rolls-Royce, una configuración tejida a mano de 1.340 luces de fibra óptica que actúan como un resplandeciente cielo nocturno, da un nuevo y audaz paso al incorporar estrellas fugaces a la constelación. Tras casi 20 horas de configuración, ocho estrellas fugaces se disparan al azar, predominantemente sobre los asientos delanteros, en reconocimiento al atractivo del Wraith para el conductor.
Además, en el habitáculo se ha incorporado el tejido a mano de acero inoxidable. La aplicación de la tela de acero inoxidable tejida a mano, una técnica nueva e innovadora en la artesanía de lujo, se aplica al túnel de transmisión central y a las maletas de las puertas, contrastando con la madera Tudor Oak y el cuero Saddlery Tan. Esta fibra técnica, que incorpora hebras de entre 0,08 y 0,19 mm de diámetro, está tejida en un patrón orientado exactamente a 45 grados, para complementar las líneas del interior y proporcionar un aspecto uniforme en todo el habitáculo cuando se mira desde cualquier lado.
El tejido, que tarda tres días en producirse en un entorno de «sala blanca», se manipula para revestir la consola central, modificada a partir de su uso en un entorno industrial para crear un acabado acorde con el interior de un automóvil Rolls-Royce, refractando la luz de los exclusivos paneles iluminados de las puertas. Aunque cada uno de los elementos enumerados aquí parece increíble por sí solo, al ver el producto final se entiende por qué el emblema de la doble R es uno de los más deseados del mundo.
Un placer para la vista: AC Schnitzer ACS7 4.0i
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