Rolls-Royce Motor Cars estuvo encantado de apoyar a la Policía de Sussex en la siempre popular jornada de puertas abiertas de la comisaría de Chichester el sábado. La empresa británica expuso un Ghost Black Badge en el evento, adornado con luces auténticas y calcomanías de la Policía de Sussex. Cuando el público se reunió para ver la peculiar creación, era evidente que no se trataba de un coche de policía corriente, sino que era una versión diferente de los habituales Vauxhall Astra utilizados por la policía.
El coche que trajo Rolls-Royce estaba acabado en blanco andaluz, con el interior en cuero de contraste negro y tostado y el salpicadero en fibra técnica Black Badge. El «coche de policía» de Rolls-Royce atrajo a un gran número de personas, incluida la nueva diputada de Chichester, Gillian Keegan, que visitó el evento. El equipo de acompañamiento de Rolls-Royce recogió donaciones para Chestnut Tree House, el hospicio infantil de Sussex y una de las anteriores organizaciones benéficas de la empresa.
Andrew Ball, director global de comunicaciones corporativas, declaró: «Estamos encantados de apoyar a la policía de Sussex en la jornada de puertas abiertas. Como miembro orgulloso de la comunidad local, Rolls-Royce reconoce la importancia de los servicios de emergencia, incluida la Policía. Nos complace especialmente ver a varios de nuestros empleados visitando el evento con sus familias, y compartiendo su orgullo por el coche que han construido.»
El coche ha vuelto a su librea normal, con las luces y las calcomanías de la Policía de Sussex retiradas, disipando los rumores en el evento de que sería el primer Rolls-Royce asignado al Jefe de Policía. Eso habría puesto definitivamente a la pequeña ciudad en el mapa, ya que, aparte de la policía de Dubai, ningún otro país tiene un modelo tan caro funcionando como coche patrulla.
