El BMW i8 fue -y sigue siendo, en mi opinión- un modelo muy especial, no sólo para BMW, sino para la industria en su conjunto. Fue un concepto llevado a la vida, un coche que desafió las reglas de lo posible y salió con un diseño que demostró ser intemporal hasta ahora. También demostró que se puede tener algo del pastel y comerlo también, aportando un gran rendimiento sin arruinar el medio ambiente.
Desgraciadamente, el i8 dejó de producirse este año y seguramente lo echaremos de menos. Inicialmente, BMW planeó un sucesor aún más duro pero, según nuestra última información, ese coche ha sido desechado por ahora. Por tanto, si quieres un BMW con chasis de fibra de carbono y puertas de mariposa, el i8 sigue siendo tu única opción. Y como no se puede comprar uno nuevo, habrá que conformarse con los modelos de segunda mano.
Los chicos de Throttle House decidieron hacerse con uno y compararlo con un modelo de 2021. Es cierto que los dos coches comparten algunos rasgos, pero creo que esta comparación puede ser un poco exagerada. El Polestar 1 también es un híbrido y viene con un poco más de potencia que el BMW, pero también con mucho más peso. El Polestar también está fabricado con materiales ligeros, pero en este caso, eran sobre todo necesarios, para mantener el peso bajo, a diferencia del i8.
Y las diferencias son notables. El Polestar 1 puede ser un poco más rápido en línea recta, pero cuando se trata de tallar cañones, el i8 más ligero gana siempre. En cuanto al diseño, me sería muy difícil elegir.
Ambos coches tienen un buen aspecto y el i8 tiene un mayor factor sorpresa, electrizando a las multitudes allá donde va, incluso hasta el día de hoy. Supongo que al final todo se reduce a una preferencia personal. ¿Cuál sería su elección?




