Como se informó hace un tiempo, el Grupo BMW expresó su intención de adquirir una mayor participación en su empresa conjunta china con Brilliance Auto. Esto sería una novedad en el sector automovilístico chino, ya que la normativa local dicta que cualquier empresa extranjera debe asociarse con una local para poder hacer negocios en China, y las acciones de la primera no deben superar el 50%. Sin embargo, como las normas comerciales están cambiando en todo el mundo, también lo hacen estas regulaciones y BMW podría obtener más control sobre la empresa conjunta BBA.
Hoy, los bávaros han anunciado que se ha alcanzado un hito, ya que una Junta General Extraordinaria de Brilliance China Automotive Holdings Ltd en Hong Kong ha aprobado la venta de una participación del 25% en BBA al Grupo BMW. Esto significa que se han superado casi todos los obstáculos y que el proceso puede seguir adelante, ya que el 63% de los accionistas de BCA han aceptado la venta. Con esta compra, BMW poseería el 75% de la empresa conjunta BMW Brilliance Auto.
Como parte del acuerdo, el plazo contractual de la empresa conjunta, que actualmente expiraría en 2028, se ampliará hasta 2040. La transacción está sujeta a la aprobación de las autoridades pertinentes. Está previsto que el acuerdo se cierre como muy tarde en 2022, cuando se elimine el requisito de la empresa conjunta para la fabricación de automóviles en China. Hasta que eso ocurra, BMW intentará aumentar su capacidad de producción en Shenyang y ampliar la localización de otros modelos, incluidos los PHEV y los BEV.
En total, BMW tiene previsto invertir más de 3.000 millones de euros en plantas nuevas y existentes en China. Por ejemplo, la capacidad de la empresa en Tiexi se duplicará y podrá fabricar vehículos con transmisiones totalmente eléctricas, parcialmente eléctricas y convencionales en una sola línea de producción. También se llevarán a cabo otras amplias medidas de remodelación y ampliación en la planta vecina de Dadong. Con todos estos cambios, BMW planea ser capaz de fabricar 650.000 coches al año en 2020 en China, al tiempo que creará unos 5.000 nuevos puestos de trabajo.



