La Federación Deportiva Alemana de Bobsleigh y Luge (BSD) utiliza el túnel de viento de última generación de BMW Group para optimizar el material y la posición de conducción, y para conseguir potencialmente las cruciales décimas de segundo de cara a la temporada olímpica.
El pasado fin de semana, la campeona del mundo Jacqueline Lölling, la ganadora de la Copa del Mundo 2015/16 Tina Hermann y el seleccionador nacional alemán de skeleton Jens Müller realizaron una nueva visita al centro de pruebas aerodinámicas de BMW Group. Fue una cita importante de cara a los Juegos Olímpicos de Pyeongchang (KOR) en febrero de 2018, ya que el túnel de viento del socio tecnológico BMW desempeña un papel crucial en el desarrollo del equipo deportivo y en la optimización de la posición de conducción.
Müller describe este intenso proceso, que ha caracterizado el trabajo de los últimos meses: «Desarrollamos y ponemos en práctica las ideas durante el transcurso de la temporada y directamente después. A esto le sigue la prueba inicial en el túnel de viento para comprobar si el desarrollo va en la dirección correcta. En el periodo previo a la siguiente prueba en el túnel de viento, volvemos a trabajar en algunos aspectos. Sólo podemos aplicar este principio de trabajo gracias a las oportunidades que nos brinda BMW».
Lo que se está trabajando y cómo es alto secreto, después de todo lo último que se quiere es dar pistas a la competencia. Pero todo se prueba para optimizar la aerodinámica. Jacqueline Lölling dijo: «Probamos cambios en el material y queremos optimizar también la posición de conducción. Es importante obtener información sobre lo que podemos trabajar y lo que puede darnos una centésima de segundo más antes de que comience la temporada olímpica. Estamos increíblemente agradecidos a BMW por haber podido probar aquí. Es una parte muy importante de nuestro deporte, en el que cada centésima de segundo cuenta».
Esto puede ser aún más cierto para Tina Hermann; la cinco veces ganadora de la Copa del Mundo es una de las atletas de skeleton más ligeras, lo que significa que tiene menos aceleración. «Tengo que sacar el máximo partido a la aerodinámica para compensar la falta de peso», dijo Hermann. «Por eso, siempre me emociona ver los resultados de una prueba como ésta en el túnel de viento de BMW. Sólo entonces se puede ver si ha merecido la pena cambiar ciertos ajustes o detalles. Se trata de afinar y conseguir esa última centésima de segundo».
La colaboración en el túnel de viento subraya que la larga asociación tecnológica de BMW y BSD es mucho más que un patrocinio deportivo. BMW aporta su experiencia a Mission Gold; cada detalle se afina en estrecha colaboración. «No hace falta decir que somos como un equipo», dijo Hermann. «Nos hemos ido conociendo mejor a lo largo de los años. Todo el mundo sabe de dónde viene cada uno. Los ingenieros de BMW y sus familias nos visitan en la pista, e incluso nos dan consejos sobre la posición de conducción entre las carreras individuales. Es como una familia».




