El BMW M2 CS también podría traer un gemelo de carreras

El secreto a voces en Múnich es el BMW M2 CS. La futura incorporación a la gama M2 debutará a finales de este año y sus ventas comenzarán a principios de 2020. Al igual que los otros modelos CS -M3 y M4-, el M2 CS será una versión mejorada del actual BMW M2 Competition, un coche que se ha ganado el corazón de muchos entusiastas de BMW. Pero el BMW M2 CS no llegará solo. Según un informe de Top Gear, el director general de BMW M, Markus Flasch, también insinuó la existencia de un nuevo gemelo de competición basado en el BMW M2 CS. El coche en cuestión también fue mencionado recientemente por BMW, pero con el nombre de M2 Competition unido a él. Por lo tanto, queda por ver si el M2 CS o el M2 Competition será el coche base.

El BMW M2 CS Racing -o el nombre que lleve en el maletero- sustituirá a los exitosos M235i y M240i de carreras que parecen constituir la mitad de la parrilla de las 24 horas de Nürburgring cada año. El coche también será apto para los niveles de clubsport, no sólo para las carreras profesionales. Los primeros coches se entregarán a principios del segundo trimestre de 2020.

El director de BMW Group Motorsport, Jens Marquardt, dijo recientemente: «Es fantástico poder llevar el programa de carreras de clientes de BMW al siguiente nivel con el nuevo sector de carreras de clubes, así como el establecimiento asociado de estructuras de servicio y distribución globales. Las carreras de clientes de BMW nunca han sido tan diversas como lo serán a partir de la próxima temporada. Con el nuevo modelo de entrada, el sucesor del BMW M240i Racing, estamos, por un lado, ofreciendo a nuestros clientes de base una continuidad. Por otro lado, también nos dirigimos a un nuevo grupo objetivo con la variante de nivel de club».

El nuevo coche de carreras se probó recientemente en Nurburgring y el objetivo de esta carrera era poner el coche a prueba en un entorno de carreras extremo. De este modo, BMW sabe lo que necesita el BMW M2 CS Racing antes de que llegue a manos de los clientes. Y no hay mejor lugar que el Nordschleife para probarlo.

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