Active Autowerke, un taller especializado en BMW de renombre mundial, ha dado rienda suelta a 32 años de experiencia en la fabricación de quemadores bávaros en un insospechado BMW M3 coupé de 2011. Construido para mostrar la durabilidad, la innovación tecnológica y la potencia absoluta de los productos de Active Autowerke, este E92 ha ardido en Facebook e Instagram, y es un testimonio rodante de lo que un M3 de serie puede llegar a ser, si se le da un poco de coerción y muchos caballos de fuerza extra.
Apodado «Blitzkrieg» por sus seguidores de Facebook, lo primero que llama la atención de un observador es el exterior. Una envoltura completa del vehículo, inspirada en el BMW 3.0 CSL Art Car de 1976 diseñado por Frank Stella, adorna los paneles de la carrocería, creando un patrón de rejilla que también oculta los contornos de los engranajes, los pistones y el sistema de sobrealimentación en el corazón del vano motor. Las piezas de fibra de carbono, como el difusor trasero de Auto Carbon, y los divisores delanteros y el alerón trasero de BMW Motorsport son mejoras sutiles del perfil original. Por último, las llantas forjadas de 20 pulgadas personalizadas llenan los huecos en las cuatro esquinas.
«Construimos este coche como un vehículo insignia para demostrar lo mejor que podemos ofrecer a nuestros clientes», dijo Rob Hugh, Director de Ventas de Active Autowerke.
«A pesar de que está haciendo más de 700 caballos de fuerza, se ha conducido arriba y abajo del estado de Florida, a espectáculos, eventos de la pista, y en los cruceros, y ha funcionado sin problemas. Nuestros fans esperan que nuestros productos aguanten cualquier tipo de abuso que se les pueda imponer, dentro o fuera de la pista de carreras.» Explicó Hugh.
La motivación del Blitzkrieg es un prototipo de kit de sobrealimentación intercooler de Nivel 3 de la Generación 7 de Active Autowerke, un escape completo de Active Autowerke Signature y un sistema de metainyección. Un prototipo de pinzas de 12 pistones Active Autowerke coronan el kit de frenos grandes, la suspensión completa de competición de JRZ y un juego de neumáticos Nitto Invo hacen todo lo posible para controlar la locura, que comienza casi desde el ralentí.
Según Hugh, «Hemos tenido problemas en el pasado para conseguir que se enganche correctamente en nuestro banco de pruebas interno debido a la cantidad de par disponible inmediatamente».
Todavía no se han publicado las cifras definitivas, ya que aún se están realizando las pruebas finales. Una interesante prueba de tortura tuvo lugar a finales de 2012, cuando el Blitzkrieg fue puesto a prueba por el drifter profesional, Chelsea Denofa. Durante una clara tarde de sábado, Denofa hizo funcionar el M3 por delante, por detrás y, por supuesto, de lado, para ayudar a probar la durabilidad del kit. Hora tras hora, revoluciones tras revoluciones, el coche hizo todo lo que se le pidió, y quizás con un suministro interminable de neumáticos, habría seguido pidiendo más.
