Jim O’Donnell, director general de BMWNA, ve una oportunidad única para que los fabricantes de automóviles de gama alta den forma al futuro de la movilidad individual

  • Los cambios en el comportamiento de los consumidores y una normativa gubernamental más estricta harán que cambien la infraestructura establecida, la mentalidad y la composición del parque de vehículos
  • Los fabricantes de alta gama son responsables de liderar el cambio
  • BMW debe reinventarse pero mantenerse fiel a su ADN

En su intervención de hoy en los Seminarios Informativos de la Dirección de CAR, Jim O’Donnell, Presidente de BMW of North America, LLC, ofreció una perspectiva optimista sobre el futuro del mercado premium y el papel de BMW como líder global del segmento. «En estos tiempos de cambio, el negocio premium tiene la oportunidad de reimaginar la movilidad y cambiar una infraestructura establecida y una mentalidad que ha estado 100 años en la fabricación», dijo O’Donnell. «Pueden estar seguros de que nosotros y nuestros competidores en el segmento no nos apartaremos de esta responsabilidad y seguiremos invirtiendo fuertemente en los próximos años».

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Según O’Donnell, el mercado premium seguirá impulsando las innovaciones en toda la cadena de valor, que se filtran rápidamente al mercado de masas y benefician a toda la industria del automóvil. Los gobiernos también reconocen esta contribución y ahora piden regularmente la visión, la perspectiva y la experiencia de empresas como el Grupo BMW.

Para estar a la altura de esta responsabilidad, los fabricantes premium han llegado a comprender bien las fuerzas motrices y las tendencias que están detrás de los cambios actuales en el mercado.

Lo más importante es que la recesión económica ha cambiado la forma en que los consumidores ven y compran todos los productos premium, con un profundo efecto en la industria del automóvil. En el futuro, la gente tendrá más cuidado con las compras importantes y, como resultado, los consumidores podrían comprar menos, pero buscar una calidad aún mayor. «Los consumidores quieren algo con verdadero valor, algo que dure», dijo O’Donnell. «Para nosotros esto significa que hay, y seguirá habiendo, un excelente mercado para los automóviles premium». Esta afirmación está respaldada por las previsiones de ventas actuales, que indican un crecimiento de dos dígitos bajos para el mercado premium de EE.UU. para este año hasta 2012.

Impulsado por una normativa gubernamental más estricta y por las cambiantes expectativas sociales y medioambientales, BMW también cree que la composición de la flota premium cambiará en el futuro. Según O’Donnell, los vehículos de gama alta se definirán cada vez más por la experiencia emocional global, más que por la forma, el tamaño, el método de propulsión, el número de cilindros o el precio. «En diez años, los automóviles premium serán deseados por algo más que el tamaño y la estatura», dijo. «Ya no se tratará en absoluto de los cilindros, sino de cómo funciona lo que hay bajo el capó y cómo proporciona una experiencia de conducción emocional y sin fisuras, llena de placer y alegría». Un buen ejemplo de la futura dirección de la movilidad de BMW es el prototipo híbrido de tres cilindros, llamado Vision EfficientDynamics, que tiene los parámetros de rendimiento de un M3, va de 0 a 100 en 4,8 segundos, pero alcanza aproximadamente 62 mpg y emite sólo 99 gramos de CO2 por kilómetro.

Para terminar, O’Donnell dejó claro que BMW seguirá basándose en su ADN de gran dinámica, innovación y estética a pesar del cambiante entorno comercial. «Vemos muchas oportunidades significativas para crecer, prosperar y seguir ayudando a desarrollar un futuro de movilidad sostenible, y en BMW estamos preparados para reinventar en todos los aspectos de nuestro negocio, excepto para reinventar lo que representamos… la máquina de conducción definitiva».

[Fuente: BMW ]

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