BMW fue la primera marca en traer al mercado el Apple CarPlay inalámbrico, que permite a los conductores mantener su teléfono en el bolsillo y seguir manejándolo desde la pantalla del iDrive. Tras haberlo utilizado recientemente en el nuevo BMW Serie 5, funciona de forma brillante. Una vez que el teléfono está emparejado con el coche, siempre lo recuerda. Así, cada vez que se sube, el iPhone se empareja automáticamente y se puede utilizar CarPlay. Es perfecto y fácil de usar, haciendo que escuchar tu propia música o recibir mensajes de texto sea lo más seguro y fácil posible.
Sin embargo, Apple CarPlay no es el único sistema de telefonía móvil que se ofrece en los coches modernos. Android Auto también está disponible en muchos coches para su uso con dispositivos basados en Android. Sin embargo, BMW no integrará Android Auto en sus vehículos y no tiene planes de hacerlo nunca.
«Ofrecemos CarPlay como opción, pero no Android Auto», dijo el vicepresidente senior de Servicios Digitales y Modelos de Negocio de BMW, Dieter May. «Creemos que los cambios que están llegando al interior del coche y a la experiencia del usuario -como los coches de autoconducción- tienen que controlar la interfaz del cliente. Eso es parte de la experiencia de la marca y para eso, no quiero tener una pantalla de Android y sobre todo quiero ser capaz de integrar profundamente estos sistemas.»
El problema con los dispositivos basados en Android y los sistemas de integración es que la experiencia de Andorid es muy personalizable. Hay muchas maneras de modificar y cambiar la interfaz de un dispositivo Android y eso puede llevar a una discrepancia entre el dispositivo y el coche. BMW quiere poder controlar la integración de la interfaz del dispositivo para que sea lo más sencilla y ágil posible.
May afirma que el futuro traerá consigo más personalización y adaptación, pero las marcas premium deben controlar la experiencia, para hacerla lo más lujosa y premium posible. «Si tienes seis pantallas en el coche, también tienes control por gestos, control por voz con un asistente personal, etc.», dijo. «Tienes que tener el control sobre esa experiencia de usuario; quizá puedas salirte con la tuya si eres un «productor de masas», pero no en el segmento premium».
BMW trabaja de forma increíblemente estrecha con desarrolladores de terceros para que la integración de las apps y el software sea lo más perfecta posible. Esto también acelera el proceso de lo que BMW es capaz de ofrecer en sus coches. Los bávaros también están abiertos a trabajar con múltiples compañías para varios aspectos diferentes de la tecnología en el coche. Por ejemplo, Apple CarPlay es el único sistema de software basado en el teléfono con el que trabajará, pero ya se ha asociado con Amazon para utilizar Alexa y podría buscar a Google para una función de búsqueda.
May también está pensando en un modelo de negocio completamente diferente, que funcionaría casi como el modelo DLC (Downloadable Content) en la industria de los videojuegos. Así, por ejemplo, uno compra un coche en el concesionario y luego, si hay una nueva actualización del software del motor que puede añadir 50 caballos de potencia, puede comprarla para su coche. Incluso podría funcionar en base a una suscripción. Esperamos que no se llegue a eso, ya que ese tipo de modelo de negocio sólo enfurece a la base de clientes.
Fuente: Tech Crunch
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