En los últimos años, BMW no sólo ha seguido fabricando coches de alto rendimiento, sino que también ha hecho hincapié en la necesidad de aumentar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de sus coches. En el reciente Salón del Automóvil de Los Ángeles, BMW ha presentado su oferta más completa de vehículos híbridos, que ahora se venden bajo la submarca i Performance.
Sin embargo, según Trudy Hardy, vicepresidenta de marketing de BMW Norteamérica, aún queda trabajo por hacer en este ámbito. «Estamos estudiando cómo acercar la tecnología M y las prestaciones i al mercado», explicó Hardy, señalando que el Salón de Los Ángeles era la fiesta de presentación de una gama iPerformance que ahora incluye el 740e xDrive, el 330e y el X5 xDrive40e.
«Se trata de una buena transición para introducir la tecnología de tracción eléctrica en nuestros modelos principales», dijo, señalando que el enfoque de enchufe, que proporciona hasta 14 millas de autonomía EV pura, es una buena solución para las personas que todavía quieren utilizar sus vehículos para viajes más largos sin tener que recargar.
«La ansiedad por la autonomía sigue siendo el mayor problema a la hora de comprar un vehículo totalmente eléctrico», dijo Hardy. «Lo mejor de nuestros modelos iPerformance es que si quieres utilizar el motor de combustión y el motor eléctrico para obtener las máximas prestaciones, ahí está. Si quieres conducir de forma más eficiente para maximizar la autonomía y las MPGe, también está ahí para ti».
La línea i Performance es una especie de Caballo de Troya para que los clientes se interesen por la tecnología de los combustibles alternativos.
«Realmente estamos tratando de hablar a un público más amplio, para prepararlo para los cambios que vamos a afrontar y educarlo en las ventajas de los modelos iPerformance. No hay que preocuparse por la autonomía; no hay que enchufarlo si no se quiere y sigue siendo más eficiente que un vehículo únicamente de combustión».
Hardy también se refirió a la creciente gama de crossovers y SUVs de BMW, y al cambio general del mercado hacia un 60% de camiones y un 40% de coches. Por lo tanto, BMW seguirá añadiendo nuevos crossovers a su gama.
«Creo que es un cambio fundamental que está aquí para quedarse», observó Hardy. «Los precios de la gasolina son bajos y si nos fijamos en los aspectos de comportamiento, es el deseo de ser alto. Vivimos en el país del SUV».
Un próximo BMW X2 está previsto para 2018, seguido en breve por el SUV insignia – el X7.
Fuente: KBB
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