Los cuellos y puños de las camisas recién almidonados se reflejan en las enseñadas líneas de la berlina insignia de la serie 7 de BMW. Como si no fuera suficientemente lujoso y exclusivo, la serie Individual lleva su experiencia de conducción a un nivel completamente nuevo. Sí, los gemelos son necesarios. Y sí, James, tus días como chófer están contados.
Entre las mejoras que ofrece la serie Individual están las selecciones de color adicionales, infinitas selecciones de color, en realidad, así como la elección de materiales. El cuero y las molduras se eligen a mano y se adaptan a tus ojos, y a los de nadie más.
¿Quiere cinturones de seguridad de color rosa brillante? Se puede hacer. ¿Y la textura de este cuero o el brillo de esta moldura? Eso también se puede hacer. Uno de nuestros mayores lujos es la posibilidad de elegir, y las opciones son infinitas en el ámbito de la serie Individual de BMW.
Un potente V12 apenas se oculta bajo un fino velo de aluminio. 544 CV están en reserva, si su pie derecho desea liberarlos. Se alcanzan los 100 km/h desde parado en sólo 4,5 segundos. Por supuesto, para quienes compran este coche, el aplomo y la contención son igual de importantes que sus prestaciones brutas. Puede que no exista un motor de funcionamiento más suave que este V12 de 6,0 litros aparentemente eléctrico. Una refinada transmisión de 8 velocidades modera su avance y garantiza una eficiencia óptima en todo momento. La gracia de la ágil carrocería de la serie 7 no tiene parangón con la de su elocuente hermano, el Rolls-Royce Ghost, con el que comparte sus bases.
Para el hombre o la mujer que lo tiene todo, pero le falta algo, éste podría ser el coche perfecto. Dicen que lo que conduces es un reflejo de lo que eres. Este coche refleja enfoque, profesionalidad, precisión, individualidad y éxito.
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Disfrute de nuestra exclusiva galería de fotos del 760Li tomada en el CIAS 2010.
Para ver una entretenida reseña del 760Li de BMW en comparación con el S63 AMG de Mercedes, vea la reseña en vídeo de Top Gear a continuación.
Fotos: Shawn Molnar




