BMW acaba de anunciar que pone fin al programa de entregas europeas para el mercado estadounidense. Personalmente, es un día triste. Aunque nunca he podido permitirme un BMW nuevo, por lo que nunca he podido participar en el programa, siempre he soñado con hacerlo. Siempre he tenido grandes visiones de cómo sería; qué tipo de coche me tocaría, a quién llevaría a recogerlo y a dónde lo llevaríamos una vez que fuera oficialmente mío. Ahora, sin embargo, esos sueños se han aplastado antes de que los hiciera realidad. Y eso me entristece.
Para aquellos que no lo sepan, el programa de entrega europea de BMW no era diferente al de otros fabricantes de automóviles con sede en Europa. Si usted pidió su coche en los Estados Unidos a estrenar, usted tuvo la opción de tomar la entrega de su coche en Munich, en el BMW Welt, en lugar de en su concesionario local. Junto con esta elección, recibías un descuento en el coche y un viaje a Alemania, donde recibías una visita al Welt y una gran presentación de tu coche. Además, te daban un seguro y una matrícula europeos temporales para que pudieras conducirlo por Europa antes de dejarlo en los numerosos centros de devolución, tras lo cual el coche sería entregado en tu casa ‘en Estados Unidos’.
Claro, el viaje completo podía acabar costando a la mayoría de los clientes más de lo que el descuento les ahorraba, pero la experiencia siempre merecía la pena. Era el tipo de cosa que no se olvidaba en la vida. Nuestro propio Horatiu recibió su BMW Serie 1 M en Europa en 2011 y todavía habla con cariño de él. Creó recuerdos que duraron para siempre y no sólo para la persona que compró el coche, sino para todos los que se unieron a ellos.
Siempre he querido comprar un BMW nuevo en general (o cualquier coche premium para el caso), a pesar de ser la mala decisión financiera que son todos los coches nuevos. Hay algo en la sensación de logro que quiero tener cuando finalmente puedo apretar el gatillo de un trozo de metal alemán nuevo y no sentirme culpable por ello. Más que eso, siempre he querido que ese primer Bimmer nuevo me fuera entregado en Múnich, en el Welt, y que después pudiera llevarlo por Alemania, Italia, Francia y cualquier otro lugar de Europa que siempre he querido ver. Sin embargo, ese día ya no llegará porque BMW ha cancelado el programa.
Para ser sincero, entiendo su cancelación. No era algo que fuera enormemente popular de todos modos y, honestamente, la mayoría de los clientes estadounidenses compran los SUV de BMW, que se construyen en Carolina del Sur. Así que el programa ya no tiene mucho sentido. Aun así, que lo entienda no significa que tenga que gustarme. No lo hace y no lo hago.
Es como ser fan de un equipo que nunca ha ganado el campeonato de su liga y de repente el equipo quiebra y se disuelve. Ahora nunca tendrás la oportunidad de ver ganar a ese equipo. Así es como me siento ahora mismo. Es una verdadera lástima que uno de tus sueños se vea truncado. Ahora estoy triste.
