Fue el 4 de mayo de 1904 cuando Charles Rolls se reunió por primera vez con Henry Royce en el Hotel Midland de Manchester. Después de eso, la historia se escribió con algunos de los coches más bellos y elegantes que el mundo haya visto jamás. Poco sabían ambos el impacto que su amistad y su asociación tendrían en el mundo y en la industria del automóvil. Hoy en día, el nombre de Rolls-Royce se asocia con el epítome en cualquier campo, no sólo en el de los coches.
Para celebrar el día en más de un sentido, la planta de Goodwood reanudó ayer su producción, después de que la pandemia del Coronavirus la obligara a cerrar sus puertas durante un tiempo. Ahora, Rolls-Royce ha vuelto a su proceso de fabricación de automóviles y los clientes pueden esperar a recibir sus coches con un periodo de espera más corto. De este modo, los ingenieros y las personas que trabajan en el taller de carrocería o en las líneas de montaje también pueden volver a una especie de vida normal.
En 1904, cuando Charles Royce conoció a Henry Rolls, dijo de éste que había conocido al mejor ingeniero del mundo. Esa afirmación se puso a prueba en los años siguientes, cuando la marca que ambos crearon empezó a fabricar coches. La filosofía de Rolls era bastante sencilla: «Toma lo mejor que existe y hazlo mejor». Su ética de trabajo era impecable y se convirtió en la norma para cualquiera que quisiera unirse a la empresa más adelante.
Al tener una historia tan larga, esta no es la primera pandemia por la que tiene que pasar la marca Rolls-Royce. Llevaban unos 14 años en funcionamiento cuando se produjo la pandemia de gripe española de 1918. Sin embargo, salieron adelante y tuvieron que enfrentarse a otro reto unos 10 años después, cuando llegó la Gran Depresión. Ese fue otro desafío en la historia de la marca, con muchos más que surgieron a lo largo del tiempo, poniendo a prueba a la marca y a sus clientes.
Torsten Müller-Ötvös, Director General de Rolls-Royce Motor Cars, dijo: «Estamos viviendo tiempos históricos. Nuestro principal objetivo es, por supuesto, reanudar con seguridad la producción en The Home of Rolls-Royce en Goodwood, West Sussex; pero al marcar este increíble aniversario, nos tomamos un momento para reflexionar sobre lo que nos han enseñado estos 116 años.» Y añadió: «Como empresa, podemos sacar fuerzas del conocimiento de que, aunque Rolls-Royce se ha enfrentado a la incertidumbre muchas veces a lo largo de los años, ha salido más resistente y confiada, con sus principios fundamentales inalterados. Puede que nuestros retos actuales no tengan precedentes, pero al mirar al futuro, estoy seguro de que no hay ninguna empresa en el mundo mejor preparada para superarlos.»
Para la actual generación de la familia Rolls-Royce, trabajar desde casa ha sido una experiencia nueva. Para Sir Henry Royce, sin embargo, era algo totalmente normal. De hecho, algunos de sus diseños más influyentes se produjeron en el estudio privado que mantenía en su casa – Elmstead – en West Wittering, a sólo ocho millas de la actual planta de fabricación y de la sede mundial. Ciertamente, hay algo en trabajar en paz, lejos del bullicio que proporciona una oficina, que hace que todo sea un poco mejor.
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