La semana pasada, el mundo de BMW fue tomado por sorpresa cuando BMW anunció la inminente salida de su actual CEO Harald Krueger. El contrato expiraba en mayo de 2020, pero el jefe de BMW en activo dijo que no estaría interesado en un segundo mandato. En ese momento, los medios de comunicación comenzaron a especular sobre el futuro CEO de Múnich con dos nombres que se barajaban: Oliver Zipse, el actual jefe de producción, y Klaus Froelich, el CTO de la compañía.
Harald Krüger
Hoy, la planta de Spartanburg acogerá una reunión del consejo de administración en la que se elegirá al nuevo CEO. Según Reuters, el principal candidato al puesto es Oliver Zipse, de quien se espera que lleve a BMW en la dirección de los coches eléctricos y de conducción autónoma.
Zipse tiene 55 años, mientras que Froelich ha cumplido 59. Históricamente, BMW tenía un límite de edad para sus jefes, fijado en 60 años. Sin embargo, no es una regla rígida.
Zipse, que habla inglés con fluidez y se incorporó a BMW como becario en 1991, ha ido ascendiendo en el escalafón, ocupando puestos como el de jefe de marca y estrategias de producto antes de convertirse en miembro del consejo de administración para la producción.
Zipse se ha convertido en el favorito porque la eficiente red de producción de BMW, que él amplió en Hungría, China y Estados Unidos, ha ayudado a la empresa a obtener márgenes de beneficio líderes en el sector a pesar de su escala relativamente pequeña.