Con el BMW 530e xDrive, la gama de los híbridos enchufables de Múnich se ha enriquecido con una variante más: por primera vez, el 530e no sólo está disponible con dos motores, sino también con cuatro ruedas motrices. Algunos mercados, como el estadounidense, ya contaban con el xDrive en su gama, pero el resto del mundo recibirá el 530e xDrive este verano. Al igual que el 530e de tracción trasera, el modelo xDrive también se centra en la combinación del motor de gasolina de cuatro cilindros y el motor eléctrico.
Ambas variantes del BMW 530e G30 utilizarán la cuarta generación de baterías de iones de litio de BMW i a partir de julio de 2019. La nueva batería supera en casi 3 kilovatios hora al modelo anterior con un contenido energético bruto de 12,0 kWh, con la misma huella. El resultado es una autonomía eléctrica mucho más amplia, lo que convierte al 530e en una alternativa real para aún más clientes.
El BMW 530e de tracción trasera viene con la nueva batería que supone una autonomía eléctrica de hasta 64 kilómetros, superando al modelo anterior en más de un 30%. La indicación de la autonomía depende del equipamiento seleccionado y es algo peor, por ejemplo, en los modelos con paquete deportivo M y neumáticos más anchos.
El nuevo BMW 530e xDrive no llega tan lejos debido a la mayor fricción en el tren motriz ligeramente más complejo, pero con hasta 57 kilómetros sigue estando claramente por encima del anterior 530e. Ambos modelos tardan unos seis segundos en acelerar desde el reposo hasta la velocidad de autopista.
Se necesita un poco más de paciencia por parte de todos los que esperan el BMW 530e Touring G31. El station wagon híbrido enchufable es sólo cuestión de tiempo hasta que se desvele, y su lanzamiento al mercado está previsto para 2020.




