Ser divertido mientras se va despacio: eso es lo más difícil de hacer para un fabricante de automóviles con un coche de rendimiento. Cualquiera puede añadir montones de potencia, toneladas de agarre y una enorme capacidad de rendimiento. Diablos, Chevy lo ha estado haciendo durante décadas. Pero hacer un coche que pueda ser divertido a velocidades normales y que al mismo tiempo sea capaz de manejar los extremos del rendimiento es un reto inmenso. La razón es que, normalmente, los coches increíblemente potentes pueden ser aburridos cuando se conducen a velocidades normales.
El BMW M2, en cambio, es divertido a cualquier velocidad. No necesitas un circuito de carreras o un trozo de carretera sin restricciones. Todo lo que necesitas es el M2 y puedes divertirte. Esto se debe a que BMW se centró en cómo el M2 hacía sentir a su conductor, más que en lo rápido que podía ir. Y por ese hecho, el BMW M2 podría ser el Porsche Cayman GT4 bávaro.
Porsche tiene un futuro clásico en sus manos, con el Cayman GT4. Su diseño de motor central, su suspensión dura, su modesta potencia y su manual de seis velocidades lo convierten en una absoluta explosión para conducir. Puede ser en las carreteras locales que rodean tu casa o en Laguna Seca, no importa. El Cayman GT4 es divertido a cualquier velocidad y en cualquier carretera. Al igual que el BMW M2.
El M2 no tiene la megapotencia que tiene su hermano mayor, el M4. No, comparado con los 425 CV de ese coche (444 con el pack Comp.), el M2 se conforma con 365 CV. Aunque tiene muchos de los mismos componentes de chasis que el M4, su distancia entre ejes es más corta y los neumáticos más delgados. Esto significa que el M2 es igual de rápido que el M4, pero infinitamente más controlable y neutral una vez que se desliza. El M2 es un coche maravillosamente equilibrado. Además, el BMW M2 se siente como un verdadero coche BMW M debería, con su tamaño perfecto, su motor metálico y un manual de seis velocidades.
Si llevaras tu BMW M2 a la pista, junto con la mayoría de los otros coches de rendimiento de esta época, no sería el coche más rápido allí. Pero eso no importa, porque tú serías el conductor que más se divierte. Junto a los propietarios del Porsche Cayman GT4, claro.
Fuente: Road & Track]