Cuando se piensa en la marca Rolls-Royce no se piensa necesariamente en los tiempos de sprint estándar y las capacidades de pista. Los británicos suelen asociarse con el máximo lujo en lo que a coches se refiere y, sin duda, lo cumplen. Sin embargo, una investigación reciente ha demostrado que la edad media del comprador de Rolls-Royce está bajando drásticamente y eso ha llevado a la compañía a un ligero cambio de opinión. El fabricante de automóviles con sede en Goodwood ha lanzado modelos cada vez más atractivos para el público más joven, buscando satisfacer mejor sus necesidades. Uno de estos modelos es el Rolls-Royce Dawn.
Bajo esa atractiva carrocería se esconde el mismo chasis utilizado por el Wraith y el Ghost. El primero es considerado por Roll-Royce como el modelo más deportivo de su gama y las especificaciones lo confirman. Por supuesto, no se puede pensar en ningún Rolls como un coche de pista, pero en lo que respecta a los yates de tierra, hacen un trabajo bastante bueno. Y el siguiente vídeo demuestra que el último modelo de su gama no se aleja de la receta probada.
El Rolls-Royce Dawn utiliza un V12 de 6,6 litros turboalimentado para desarrollar 570 CV y 820 Nm (605 lb-pie) de par. Todo ello se envía al eje trasero a través de una caja de cambios automática ZF de 8 velocidades. Teniendo en cuenta que el drop top pesa la friolera de 2.560 kg (5.644 libras), cabría esperar que fuera lento al arrancar, a pesar de la potencia del V12, ¿verdad? Pues no es así. Según Rolls-Royce, el Dawn alcanza los 100 km/h desde parado en 5 segundos.
A juzgar por el vídeo, no es una exageración y el Dawn parece realmente rápido en línea recta, alcanzando su velocidad máxima en poco más de 30 segundos. Además, los 5 segundos que tarda en alcanzar los 100 km/h hacen que este coche de dos toneladas y media sea tan rápido como el Aston Martin Rapide o el emblemático BMW E46 M3, por ejemplo.