En los últimos meses, los prototipos del BMW X7 han demostrado su versatilidad durante las pruebas de conducción en el círculo polar, en pistas desérticas y en la carretera. A las primeras pruebas de invierno sobre nieve y hielo al borde del círculo polar, siguieron las pruebas de resistencia de larga distancia en pistas desérticas y de grava bajo el sol sudafricano. El ajetreado tráfico de parada y arranque en la jungla urbana se alternó con pruebas de carga dinámica en carreteras y autopistas sinuosas.
Los prototipos del nuevo BMW X7 se fabricaron en la planta de BMW Spartanburg, el centro de competencia de los modelos X de BMW que también se convertirá en el lugar de origen del modelo de producción.
El X7 mide 5.100 mm de longitud, 2.020 mm de anchura y 1.800 mm de altura, unos 200 mm más largo, 80 mm más ancho y 40 mm más alto que el X5. Su distancia entre ejes es 76 mm mayor que la del X5, con 3010 mm.
Bajo la chapa del X7 se esconde la misma arquitectura flexible CLAR que sustenta los coches de tracción trasera de la Serie 3 a la Serie 7, y el último X3 y el nuevo X7. La arquitectura CLAR puede dar cabida a sistemas de propulsión convencionales de gasolina y diésel, así como a sistemas híbridos enchufables y totalmente eléctricos.
Tras su debut en el Salón del Automóvil y en Internet en noviembre, BMW organizará el lanzamiento al mercado a principios de 2019, cuando se espera que se realicen las primeras pruebas de conducción.