El BMW X7 es el primer paso en una dirección diferente desde que BMW empezó a fabricar SUVs. Desde que se lanzó el primer crossover, el X5, a finales de los años 90, BMW ha ido sacando versiones más pequeñas del mismo en un intento de satisfacer todos los gustos. Esta vez, con el X7, los alemanes se mueven en la dirección opuesta, creando un vehículo más grande, un movimiento que erizó muchas plumas. Sin embargo, el X7 es un buen coche y la gente de MotorWeek lo ha sometido a su habitual procedimiento de pruebas.
Aunque su análisis del X7 sólo dura seis minutos y medio, incluye toda la información que necesitas saber sobre él. En cuanto al coche, la suspensión parece haber impresionado a los chicos, recibiendo elogios desde el principio por su suavidad, algo que no ocurre a menudo con los BMW.
Otras características impresionantes fueron los asientos de la tercera fila -donde realmente puede caber un adulto- y el aire acondicionado de cinco zonas, algo que no se ve en ningún otro sitio hoy en día. Las sillas de capitán serían un buen complemento si no necesitas 7 asientos dentro del X7 y el modelo xDrive40i de 335 CV se considera lo suficientemente potente para cualquier situación, en caso de que estuvieras pensando en el V8. El maletero también tiene un amplio espacio, pero eso depende de cómo se configuren los asientos.
Sin embargo, el modelo que probaron era el xDrive50i, con el antiguo V8 N63 bajo el capó. Aun así, con menos potencia que el nuevo modelo M50i, el coche consiguió hacer el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, mientras que el 1/4 de milla se cubrió en 13,3 segundos a 250 km/h. Son buenas cifras para un coche de este tamaño y tenemos curiosidad por ver cómo el nuevo V8 está a la altura de esas prestaciones.