El BMW i8 es uno de los coches de aspecto más futurista que existen en la actualidad. Se ve y se siente como el futuro. Por eso, ningún tuneador se atrevió a cambiar su aspecto de forma drástica. Hasta que los chicos de Eve.Ryn decidieron dejarlo todo atrás y hacer una apuesta por hacerlo aún más duro. Su modelo EVO i8 Cyber Edition demuestra que los japoneses siempre serán fieles a su esencia.
El coche ha sido fuertemente modificado y se puede ver por todas partes. El frontal ha recibido un parachoques completamente nuevo que se extiende hacia delante una cantidad indecente, mientras que los guardabarros delanteros han recibido lo que parece una especie de añadido para que la carrocería del coche parezca más ancha. Lo mismo ocurre con los guardabarros traseros, que ahora son más anchos en un centímetro.
Incluso los umbrales laterales y la parte trasera han sido modificados, para conseguir un aspecto más malo que no aporta necesariamente más prestaciones. En la parte trasera las cosas son casi irreconocibles, el parachoques trasero se ha cambiado casi por completo, mientras que se han instalado dos alas adicionales en la parte superior de las luces de freno. A juzgar por su aspecto, estaría tentado a decir que probablemente también ayudan a aumentar la carga aerodinámica.
También se ha utilizado la fibra de carbono para dar estilo al coche, lo que le confiere cierta autenticidad y está en sintonía con la filosofía del coche. En cuanto a las mejoras tecnológicas, no se sabe si se ha mejorado la potencia del motor turbo de 3 cilindros y 1,5 litros de la parte trasera. En cualquier caso, se trata de una de las transformaciones más extremas que hemos visto hasta ahora para el i8.
