El BMW i8 aparece en el vídeo de Kendrick Lamar

En la mayoría de los vídeos musicales modernos, los coches que aparecen son a menudo coches de lujo de alta gama. Son más Kanye West y Jay Z destruyendo un Maybach que Frank Ocean y un E30 M3. Por eso, cuando vemos coches de altas prestaciones, sobre todo híbridos, en un vídeo musical, se nos dibuja una cierta sonrisa en la cara. Tanto si te gusta el vídeo como si no, es agradable ver que se reconocen los buenos coches, en lugar de tener sólo Bentleys en los vídeos por la famosa insignia. En el nuevo vídeo de Kendrick Lamar para «Loyalty» con Rihanna, podemos ver el BMW i8 en un par de ocasiones.

La primera vez que vemos el i8 en el vídeo, Rihanna se acerca a la ventana del lado del pasajero del i8 con Kendrick Lamar en la acera mirando. Ella escupe chicle en el i8, (lo cual es un poco grosero, el tipo acaba de limpiar su coche para poder lucir fresco durante la noche. ¡vamos, Rihanna!) lo que obviamente cabrea al conductor. Así que se baja y Kendrick Lamar se ve obligado a pelear con él en la que probablemente sea la pelea más mal coreografiada desde Rocky V.

Luego, el BMW i8 se muestra un poco más tarde, pero el i8 que nos alegró ver antes, no nos alegra tanto verlo de nuevo, con Kendrick Lamar haciendo donuts perezosos, pero asombrosamente efectivos. Con una mano, mientras se apoya en Rihanna en el asiento del copiloto (es difícil culparle por ello), y como medio riéndose y sin prestar atención, Lamar es capaz de hacer notables donuts. Luego chocan con otro coche y parecen estar bastante satisfechos por el hecho de que acaban de chocar con el coche de otra persona. «La gente del otro coche podría estar muerta, pero da igual, somos jóvenes e imprudentes. Qué divertido!», dijeron, presumiblemente.

Dejando a un lado la ironía, si te gustan Kendrick Lamar y BMW, este es un vídeo genial para ti. Tienes los dos en una sola toma. Se trata de matar dos pájaros de un tiro. O dos pasajeros en otro coche con un solo donut…

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