Cada día está más claro que los vehículos eléctricos se impondrán algún día en la industria. Está por ver si eso ocurrirá en un futuro próximo o si tardará otras dos o tres décadas, pero todos los grandes fabricantes de automóviles están invirtiendo mucho en esta tecnología. Sin embargo, por el momento, todos los fabricantes de vehículos eléctricos utilizan más o menos la misma receta, lo que supone un enfoque bastante diferente al de los coches con motor de combustión interna. BMW parece pensar que el siguiente elemento que diferenciará aún más los coches serán las baterías de estado sólido.
Los bávaros ya están trabajando en ellas y han fichado a grandes nombres para sus esfuerzos, incluyendo la recientemente anunciada asociación con Solid Power, una empresa que lleva investigando esta tecnología desde 2012. Al parecer, deben haber encontrado algo interesante ya que BMW ha querido trabajar estrechamente con ellos. Además, la empresa con sede en Múnich también está llevando a cabo su propia I+D en un centro de reciente construcción centrado exclusivamente en las baterías, situado cerca de Múnich. En una reciente entrevista, Ian Roberston declaró a Autocar que BMW espera obtener una ventaja sobre la competencia gracias a todo este trabajo de preparación.
«Creemos que los próximos pasos en el desarrollo harán que las baterías dejen de ser un producto básico y se conviertan en algo que ofrezca más ventajas técnicas», dijo Robertson. «En última instancia, esa ventaja probablemente se igualará de nuevo, pero habrá un periodo en el que la capacidad de la batería se convertirá en un factor definitorio de la elección. Estoy seguro de dónde estamos. Las baterías de estado sólido ya funcionan en el laboratorio, pero llevarlas a la producción está resultando increíblemente difícil», añadió.
Aunque llevar la tecnología recién descubierta a la producción puede ser complicado, es muy posible que diferencie un nuevo producto de todos los demás del mercado. El único fabricante que consiga llevar las baterías de estado sólido a un coche de producción tendrá ventaja sobre la competencia. Eso si la tecnología ofrece lo que se espera de ella, claro. Los especialistas afirman que las baterías de estado sólido suponen una mejora con respecto a las versiones actuales de iones de litio. Esto se debe a que sustituyen el líquido o el gel habitual de las baterías «tradicionales» por un material sólido y conductor. Según los expertos del sector, esto permite a los ingenieros ofrecer una mayor densidad de energía y mejorar los tiempos de carga y la seguridad.