La semana pasada, BMW anunció que tiene un audaz plan para asegurarse de que toda la energía utilizada para sus necesidades de fabricación proceda de fuentes renovables. Aunque todos pensamos inmediatamente en molinos de viento y paneles solares cada vez que alguien menciona la energía renovable, algunas de las fuentes de energía que BMW podría utilizar en el futuro podrían sorprenderle. Según un nuevo informe, el estiércol de vaca puede ser una de esas fuentes, por ejemplo.
BMW tiene 31 plantas de producción repartidas por 14 países y el clima puede variar bastante, lo que significa que los paneles solares, los molinos de viento e incluso las plantas hidroeléctricas pueden no ser la opción óptima en determinados escenarios. En este sentido, Automotive News informa de que BMW tendrá que recurrir a fuentes inusuales para cumplir con sus elevadas exigencias en materia de emisiones de CO2 para sus plantas. En Sudáfrica, por ejemplo, una planta de biomasa proporcionará electricidad procedente de estiércol de vaca y excrementos de pollo.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos, en la planta de Spartanburg, los alemanes utilizan el gas metano de un vertedero cercano a su planta. Todo ello en un esfuerzo extremo por encontrar alrededor de 1 terrawatt de energía procedente de fuentes renovables, la cantidad media necesaria para que las plantas de BMW funcionen durante un año. Eso es más o menos lo mismo que consumen 222.000 hogares en el mismo periodo de tiempo.
BMW también buscará reunir más energía de la que actualmente obtiene de la energía solar, con la ayuda de campos de paneles solares más amplios, de forma similar a lo que Tesla quiere hacer para su Gigafactory en Nevada. El resultado final mostrará un drástico recorte de la huella de CO2 de los coches de BMW, que no solo es un objetivo regulado sino también autoimpuesto por el fabricante bávaro.