BMW se convertirá este año en el primer fabricante mundial de automóviles autorizado a ofrecer servicios de transporte por carretera a sus clientes en China, en el marco de una nueva aventura empresarial en el país asiático. Un informe de Reuters afirma que los alemanes han conseguido una licencia para este tipo de servicios por parte de las autoridades locales, y que empezarán a operar en Chengdu, la capital de la provincia china de Sichuan, el próximo mes de diciembre.
Las operaciones se llevarán a cabo bajo una nueva filial creada por los bávaros en China, BMW Mobility Service Ltd. Este movimiento, combinado con el reciente aumento de la participación anunciado en la empresa conjunta entre BMW y Brilliance China Automotive Holdings Ltd, demuestra el compromiso que los alemanes tienen con el mercado chino, a largo plazo. Además, este nuevo esfuerzo permitirá a la empresa hacerse con una parte considerable de un mercado que se estima en 23.000 millones de dólares en estos momentos.
Para poner las cosas en perspectiva, eso es más que todos los demás mercados de transporte móvil del mundo juntos, un mercado dominado actualmente por la empresa china Didi Chuxing, que representa el 90% del negocio en este momento. Lo más probable es que BMW pruebe las cosas al principio, para ver cuánto espacio hay para la expansión, pero también podría utilizar los datos recogidos en el proceso para sus futuros esfuerzos en la tecnología de conducción autónoma.
Mientras BMW hace sus movimientos, Daimler también está buscando replicar este modelo de negocio. El gigante de Stuttgart anunció en octubre que está uniendo fuerzas con el fabricante de automóviles local y la empresa tecnológica Geely para crear también una empresa conjunta de transporte por carretera. Sin embargo, no se ha anunciado ninguna fecha concreta de lanzamiento por parte de ambos, ya que los analistas creen que la empresa china está esperando a que la matriz de Mercedes-Benz llegue a un acuerdo para fabricar coches en China, antes de pasar a otros temas.


