Por primera vez, BMW ofrece una variante más deportiva del i3, algo que los fans han estado pidiendo a gritos desde que debutó en 2014. El nuevo BMW i3S debería atraer a bastantes fans de la marca hacia el lado oscuro eléctrico, gracias a su dinámica más deportiva. En términos de diferencias realmente deportivas, el BMW i3S recibe algo más de potencia, 184 CV y 199 lb-pie de par motor frente a los 170 CV y 184 lb-pie del coche estándar. Esa potencia extra le ayuda a pasar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, cuatro décimas más rápido. También tiene una suspensión más baja y ancha, para aumentar la dinámica de manejo.
Los fans de BMW suelen querer un manejo tan deportivo como sea posible. La falta de deportividad podría haber desanimado a algunos fans del BMW i3 original. Ahora, sin embargo, el BMW i3S podría atraer a algunos nuevos clientes. Pero, ¿está su aspecto a la altura de sus mejoras deportivas?
Comparado con el BMW i3 estándar, el nuevo i3S es un poco más deportivo. La suspensión más baja y ancha y la huella de las ruedas le dan un aspecto más agresivo y más agazapado. Tiene una postura mucho mejor y parece más un BMW. Pero aparte de las diferencias mecánicas, tiene algunas diferencias en el acabado. Así, el parachoques delantero es negro en el i3S, en lugar del color de la carrocería. Los pasos de rueda también son negros, en lugar del color de la carrocería. Ambos añaden un contraste deportivo que lo hace más interesante. Pero también puede ser un poco excesivo.
Además, la moldura plateada que recorre el techo en el coche de serie es negra. Queda mucho mejor en negro, aunque no lo diferencie del coche anterior a la LCI. Pero se ve mejor que la franja plateada que parece tener el nuevo i3 de serie.
En el interior, no hay diferencias. El BMW i3 y el i3S son idénticos por dentro, lo cual es un poco decepcionante. Esperaba tal vez un volante de estilo M Sport, posiblemente con tres radios. No quieres M Sport en un producto de la División i, pero un volante con la misma anchura y diseño del i3, sólo que con tres radios, contribuiría mucho a que el habitáculo pareciera más deportivo. Tiene insignias «i3S» en las alfombras, para que sepas en qué coche estás. Pero parecen demasiado poco y demasiado tarde.
Desde el exterior, el BMW i3S es lo suficientemente diferente como para distinguirlo del coche estándar. Eso es sobre todo gracias a su suspensión más baja y ancha, pero es suficiente para que parezca más fresco y emocionante. Aunque el habitáculo es básicamente idéntico, el exterior es lo suficientemente diferente. Esto podría atraer a nuevos clientes al coche y al mundo de los vehículos eléctricos.
