En estos momentos, BMW está invirtiendo mucho en su futuro, ya que se prepara para una fuerte dosis de digitalización y automatización en toda la industria del automóvil. Actualmente, BMW está desarrollando un nuevo coche de la División i, apodado iNEXT, nuevas tecnologías ligeras, autónomas y digitales para mejorar su experiencia de conducción en el futuro. Pero lo más importante es que BMW quiere convertirse en el líder mundial en tecnología de coches de lujo, un deseo que supera la importancia del volumen de ventas global.
Actualmente, BMW es la marca de coches de lujo más vendida, con 2,2 millones de unidades vendidas el año pasado, lo que equivale a unos 102.000 millones de dólares en ventas y unos 6.400 millones de dólares en ganancias. Sin embargo, Mercedes-Benz y Audi se están poniendo al día y rápidamente, amenazando con quitarle el primer puesto a BMW. Pero, según el director general de BMW, Harald Krüger, el volumen de ventas global no es la mayor preocupación de BMW.
La marca BMW está tratando de ampliar su gama de vehículos M y de lujo, que son los que más beneficios le reportan a BMW, de modo que pueda mantener sus márgenes de beneficio elevados incluso si el volumen disminuye. La razón es que BMW va a necesitar bastante dinero para gastar en I+D para crear el tipo de nuevas tecnologías y nuevos vehículos que le ayudarán a convertirse en el líder mundial de la tecnología del automóvil. Así que ahora, el objetivo de BMW ha pasado de ser el fabricante de automóviles de lujo más vendido a ser simplemente el mejor fabricante de automóviles de lujo.
Y hay una clara diferencia entre ambos. BMW quiere ser considerado un pionero en la industria, quiere inventar nuevas tecnologías, crear automóviles rompedores y liderar el automóvil hacia el futuro. BMW utiliza proyectos como el Proyecto i 2.0 para abrir nuevos caminos tecnológicos y consolidar a BMW como líder en este campo. Al hablar del Proyecto i 2.0, Klaus Fröhlich, miembro del Consejo de Administración responsable de Desarrollo, dijo: «Nuestro enfoque es claro: estamos asegurando la posición del Grupo BMW como líder tecnológico del mercado», a lo que continuó: «Con el proyecto i 2.0 lideraremos el campo de la conducción autónoma. Convertiremos los proyectos de investigación en nuevos tipos de procesos industriales, llevando la tecnología del futuro a la carretera.»
Así pues, BMW está dejando de lado su carrera de ventas con Mercedes-Benz y Audi y se está centrando en ampliar su gama de modelos para incluir vehículos más rentables y utilizar esos beneficios para desarrollar vehículos y tecnologías innovadoras. Según Krüger, la corona de ventas que actualmente lleva BMW no es tan importante como ser el líder en tecnología automovilística y está dispuesto a renunciar a esa corona en nombre de ese papel de líder.
«Siempre he dicho que no nos fijamos sólo en los volúmenes».