El BMW E39 M5 es uno de los coches más apreciados que ha fabricado BMW y con razón. Fue el primer coche M equipado con un motor V8 y uno de los más rápidos de su época. Sin embargo, han pasado casi 20 años desde su presentación y muchos creen que el E39 M5 sigue siendo un coche de altas prestaciones.
Para poner a prueba esta hipótesis, la gente de Vehicle Virgins enfrentó al legendario M5 con una moderna y lujosa limusina con motor V8: un Mercedes-Benz S550 de 2016. Con más de una década de diferencia entre ambos, los dos se lanzaron a una carrera de aceleración para ver cuál es más rápido.
Bajo el capó del M5 se esconde un V8 atmosférico de 4,9 litros que solía rendir 400 CV cuando era nuevo. Con el paso del tiempo, no sabemos exactamente cuántos de esos caballos siguen llegando al eje trasero. Además, para empeorar las cosas para el BMW, el coche es manual, lo que significa que los cambios no serán tan rápidos como en el Mercedes y que lanzar el coche de forma correcta será complicado.
Por otro lado, el 550 tiene un V8 Biturbo de 4,7 litros con 449 CV a su disposición. Es un poco más pesado, pero lo compensa con su caja de cambios automática de 7 velocidades y un par motor superior: 700 Nm (516 lb-ft) frente a los 500 Nm (369 lb-ft) del motor S62 del BMW.
Es bastante obvio por qué ganó el Mercedes, pero entonces, ¿cuál te llevarías a casa?
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