En el mercado automovilístico actual, la tecnología y la conectividad son los dos aspectos más importantes de un coche para la mayoría de los clientes. Cuanto más avanza la tecnología en el coche, menos se preocupan los clientes por la conducción. La gente quiere nuevas tecnologías divertidas y conectividad de lujo, así que eso es lo que les dan los fabricantes de automóviles. Sin embargo, no toda la tecnología de los coches es igual y empresas como BMW, Audi y Mercedes-Benz están a la cabeza en cuanto a facilidad de uso.
Los institutos de investigación TNS y BearingPoint Institute han llevado a cabo algunos estudios y han descubierto que los fabricantes alemanes de alta gama están a la cabeza del mundo del automóvil en cuanto a la facilidad de uso de su tecnología conectada, pero tienen que mejorar la forma de enseñársela a los clientes. Aunque los alemanes tienen los sistemas más fáciles de usar, muchos clientes todavía no saben qué tipo de conectividad tienen sus coches o cómo usarla. La friolera de un 39% de los clientes de gama alta nunca se les enseñó qué funciones tenía su coche ni cómo utilizarlas.
Este estudio hace hincapié en la necesidad de formar a los empleados de los concesionarios, ya que sólo al 48% de los clientes que utilizan las funciones de conducción conectada se les enseñó la tecnología. Esto es demasiado poco, ya que este tipo de tecnología se está convirtiendo en una parte importante de la decisión del comprador de un coche, con encuestas que muestran que el 59% de los clientes afirman que la conectividad influyó en su compra.
Ahora que la conectividad en el coche se está trasladando al mundo de los teléfonos inteligentes, los fabricantes de automóviles tienen que ver a las empresas de teléfonos inteligentes como competencia. Con las aplicaciones de navegación y entretenimiento fácilmente disponibles para los teléfonos inteligentes hoy en día, y la inclusión de Apple CarPlay y Android Auto, los fabricantes de automóviles deben hacer que sus sistemas sean igual de fáciles de usar y que los clientes estén mejor informados sobre ellos si quieren competir con empresas como Apple y Google.
Aunque esto se reduce básicamente a los concesionarios, ya que no importa lo buena que sea la tecnología del coche si nadie sabe que está ahí. Este tipo de cosas siempre ha sido un problema con los concesionarios, ya que muchos vendedores simplemente no se preocupan lo suficiente como para aprender sobre la tecnología del coche. Por eso, si las empresas de automóviles consiguen que un mayor número de clientes conozcan sus sistemas y sepan cómo utilizarlos, cada vez más personas estarán contentas con la compra de su coche y seguirán utilizando esa marca.
Fuente: AutoNews
