La idea de la carga inductiva para coches eléctricos es casi tan antigua como el propio coche eléctrico, pero a partir de 2018 se hará realidad. BMW Wireless Charging es la tecnología que estará disponible inicialmente para el BMW 530e iPerformance y, poco después, para otros coches eléctricos e híbridos enchufables de Múnich. Con la ayuda de una placa de carga especial y, por supuesto, de un coche correspondientemente equipado, el enchufe de un cable de carga será así superfluo.
El prototipo mostrado ahora utiliza una placa de base con una bobina primaria integrada. La placa base puede utilizarse tanto en un garaje como en el exterior, y puede cargar la batería de iones de litio del coche en combinación con una bobina secundaria instalada en el suelo del vehículo. Entre las dos bobinas se genera un campo magnético alterno con una potencia de hasta 3,2 kW que puede transmitirse de forma inductiva.
Si el 530e iPerformance se aparca sobre la placa de carga inalámbrica de BMW, la batería puede cargarse completamente en 3,5 horas. Al maniobrar sobre la plataforma de carga, el sistema iDrive ayuda a su conductor con líneas de ayuda y una indicación exacta de la posición requerida del vehículo.
Por supuesto, la losa del suelo está diseñada de forma que también se pueda atravesar sin sufrir ningún daño.
Después del BMW 530e, dentro de poco tiempo estarán disponibles otros modelos con el paquete opcional BMW Wireless Charging. Además del vehículo, también hay que comprar la placa del suelo para su funcionamiento, que puede obtenerse en el concesionario, de forma similar a las soluciones wallbox convencionales de BMW i e iPerformance.
Según BMW, el precio aún no se ha fijado, pero sólo debería estar ligeramente por encima del actual BMW i Wallbox Pro, que actualmente tiene un precio de unos 900 dólares.
Ni que decir tiene que la tecnología de carga inalámbrica de BMW estará disponible para otros modelos actuales como el 330e, 740e, i8 e i8 Spyder poco después de su lanzamiento al mercado en 2018.
