Hace más de una semana, BMW, junto con otros fabricantes de automóviles, detuvo temporalmente la producción en sus plantas sudafricanas debido a una huelga de empleados. Los trabajadores sudafricanos del sector del automóvil pretendían obtener aumentos salariales que triplicaran la tasa de inflación.
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Metal de Sudáfrica, que representa a 31.000 trabajadores del sector del automóvil, dijo que había rechazado la oferta de la patronal de un aumento del 7 por ciento en el primer año y una subida igual a la inflación de los precios al consumo en los dos años restantes. El sindicato exigía un aumento salarial del 15%.
En la octava fecha de la huelga, los fabricantes de automóviles sudafricanos y un sindicato que representa a miles de trabajadores del sector han llegado a un acuerdo sobre los salarios. La Organización de Empresarios de Fabricantes de Automóviles y el sindicato Numsa firmaron el viernes un acuerdo salarial de tres años de duración que permitirá a los trabajadores obtener un aumento del 10% este año y del 9% en los dos siguientes.
La huelga no sólo ha afectado a BMW, sino a otros grandes fabricantes de automóviles, como Toyota, Ford, VW, Nissan, Daimler y GM.
El paro ha provocado la pérdida de producción de unos 17.000 vehículos. La industria automovilística sudafricana, que según el sector representa entre el 6% y el 7% del PIB del país, produce unos 420.000 vehículos al año.
Fuente: Automotive News ]



