La actual séptima generación del Phantom comenzó a producirse en Goodwood hace más de 13 años y rápidamente se convirtió en la base sobre la que se construyó el renacimiento de Rolls-Royce Motor Cars. Ahora el Phantom VII se acerca al final de su vida. Durante el mes de noviembre de este año finalizará la construcción de los últimos Phantom Coupe y Drophead Coupe en Goodwood. Estos modelos no serán sustituidos. Los coleccionistas de todo el mundo estarán encantados de saber que se construirá una espectacular colección de 50 Coupes y Dropheads únicos, llamada Phantom Zenith, para celebrar el final de la producción de estos coches verdaderamente excepcionales.
Rolls-Royce también construirá las últimas limusinas Phantom VII este año.
Mueller-Oetvoes, Director General de Rolls-Royce, ha declarado: «Estoy orgulloso y emocionado de anunciar que un nuevo Phantom está en camino: un Phantom contemporáneo y hermoso mejorado con tecnologías de vanguardia e innovaciones de diseño. Cualquier nuevo Phantom es un momento histórico e importante en la historia del automóvil. Mientras nos despedimos del Phantom VII, estamos trabajando duro para perfeccionar el Phantom VIII».
Para marcar su salida, el departamento de diseño Bespoke de Rolls-Royce Motor Cars creará los ejemplares más altamente Bespoke de cada modelo Phantom hasta la fecha: Coupe, Drophead Coupe y Limousine. Al mismo tiempo, los artesanos que construyen cada uno de los coches de Rolls-Royce que salen de la línea de producción de la Casa de Rolls-Royce en Goodwood ya se están preparando para el minucioso trabajo que supondrán estos coches finales tan especiales.
La primera de estas colecciones especiales se llamará Zenith, y serán los últimos modelos Phantom Coupe y Drophead Coupe disponibles por encargo de Rolls-Royce Motor Cars.
«Tal y como promete el nombre, Zenith será la cúspide; lo mejor de su clase; el nivel más alto alcanzable por el que se juzgará todo lo demás», comenta el Director de Diseño, Giles Taylor. «Zenith será la suma de las mejores características del Phantom Coupe y del Drophead Coupe, con algunas sorpresas añadidas. Esperamos una gran demanda de estos 50 magníficos automóviles, ya que no volveremos a ver uno igual».
Entre estas sorpresas se incluyen una zona de alojamiento en el portón trasero; reposabrazos grabados con láser que representan los lugares de lanzamiento originales del 100EX en Villa D’Este y del 101EX en Ginebra; esferas de instrumentos a medida y un tratamiento especial de la icónica figura del Espíritu del Éxtasis. Cada cliente recibirá también un recuerdo portátil «que el dinero no puede comprar» de su compra, mientras que los coches se ofrecerán a los clientes en una paleta de combinaciones de colores memorables de la historia de Rolls-Royce.