Recientemente publicamos una noticia que cubría el titular de última hora de que Chris Chapman ha dejado BMW para trabajar en Hyundai. Este recorte de prensa es lo suficientemente importante como para reflexionar por segunda vez.
Hace tiempo que digo que si no tuviera un BMW, tendría un Hyundai. Parece una locura, ¿no? Habría sido una locura hacer esa afirmación hace 10 años, pero en 2012 Hyundai tiene buena pinta. Debería ampliar esa afirmación añadiendo que si dejara de conducir un BMW y dejara de estar interesado en la conducción de rendimiento, los días de pista y el drifting, tendría un Hyundai. Básicamente, eliminar las prestaciones de la ecuación de la conducción de alto rendimiento te deja con la conducción simple, y ese es un área en la que Hyundai es terriblemente bueno para proporcionar el máximo valor.
Hyundai representa ahora la opción fiable y de buena relación calidad-precio que los japoneses representaron en su día con sus ofertas de finales de los 80, los 90 y principios del nuevo milenio. Desgraciadamente, Toyota ha perdido el rumbo en gran medida, no sólo perdiendo su envidiable historial de fiabilidad (obsérvense las 14 millones de llamadas a revisión desde el invierno de 2009), sino también perdiendo su honesta filosofía de diseño y el carácter deportivo del pasado. Para ser justos, Toyota tiene el FT-86 en camino, un nuevo y brillante deportivo para todos que debería corregir algunos errores, pero una sola vela no puede iluminar una fábrica. Honda también ha perdido el rumbo, sin equivocarse nunca en el ámbito de la fiabilidad, pero perdiendo totalmente la inspiración en el diseño. ¿Has visto algún Honda reciente que te haya entusiasmado o te haya hecho desear una prueba de conducción? El último coche que nos ha hecho vibrar ha sido el S2000, que ha sido descatalogado. La división Acura de Honda también cerró la producción del venerable NSX, aunque con poca potencia, dejando un montón de chuchos anticuados para seguir la línea de la mediocridad. Qué tristeza.
Por otro lado, Hyundai ha alcanzado nuevas cotas sin ni siquiera mirar a la competencia japonesa. Su cuota de mercado ha crecido -en realidad, se ha duplicado- en los últimos años y ahora se encuentra en torno al 5% de la cuota de mercado estadounidense. Puede parecer poco, pero dada su trayectoria de crecimiento de las ventas, Hyundai está en camino de poner nerviosos a los grandes.
Lo que debería poner aún más nerviosa a la competencia es el hecho de que, con el crecimiento de Hyundai, están atrayendo a los mejores diseñadores, como Chris Chapman. Chris lleva 22 años en la industria y, después de dejar BMW, ahora dirige el centro de diseño de Hyundai en Irvine, California, para alcanzar nuevas y audaces cotas.
Automóviles como el nuevo Veloster de Hyundai seguro que causarán un gran impacto en el mercado. Estamos deseando ver adónde lleva Chris a la empresa surcoreana.
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