Si te consideras un entusiasta de los coches y aún no has oído hablar del Ferrari P4/5 de Glickenhaus, tienes muchos deberes que hacer. El P4/5 es una especialidad, un Ferrari único ideado por el loco de los coches Jim Glickenhaus como tributo al clásico aspirante a Le Mans, el Ferrari 330 P3/4, cuyo diseño fue realizado nada menos que por Pininfarina. Además, la versión personalizada, que no es de competición, se basa en el siempre asequible chasis y tren motriz del Ferrari Enzo. Con el debut del P4/5, el Sr. Glickenhaus parece haber reinventado la idea de un coche personalizado. Diablos, se supone que incluso Eric Clapton se lanzó al ruedo de los coches personalizados con un desgarbado Ferrari 365/512 BBi a través de una plataforma del 458 (y supuestamente sin un V12 como el original).
Curiosamente, muchos fabricantes de coches construirán un coche altamente personalizado para entusiastas adinerados si el precio es el adecuado. Otro coleccionista de este tipo es nada menos que el Sultán de Brunei, con su colección de coches absolutamente bananera, conocida por tener uno o más de casi todos los exóticos o clásicos bajo el sol. Cuando tener el Arca de Noé de los supercoches no es suficiente, su hermano Jefri llegó a gastar hasta 78 millones de dólares encargando a Pininfarina la construcción de Ferraris a medida, uno de los cuales era un Ferrari 456 Shooting Brake que sin duda utilizaba para llevar a sus 17 esposas al supermercado.
Dejando de lado los Ferrari personalizados y volviendo a los bávaros, el Sultán tiene un puñado de Bimmers personalizados en su excesivamente indulgente flota. Se trata de coches como el BMW Nazca C2, también conocido como Italdesign Nazca M12. El concepto de principios de los 90 contaba con un motor BMW situado en el centro de una carrocería agresiva y desenfadada, diseñada por Italdesign, pero con las características rejillas delanteras en el morro bajo. Curiosamente, uno de los tres que se construyeron pasó a formar parte de la colección del Sultán (aunque nunca llegó a la línea de montaje para una producción mayor).
Aunque el C2 es ciertamente menos conocido, los BMW personalizados siempre han sido algo de lo que se habla en voz baja en la comunidad de entusiastas. Un caballero del Reino Unido, decepcionado por la falta de una opción del E91 M3 de fábrica, construyó su propio y bien ejecutado M3 Touring.
Personalmente, tengo que admitir mi afecto rayano en la lujuria por el descabellado E53 X5 Le Mans. Un proyecto de BMW Motorsport por el que alguien pensó brillantemente en meter el motor y la caja de cambios del V12 LMR que ganó la general en Le Mans en 1999 en un E53 X5. ¿El resultado? Algo que parecía un cruce entre el X5 4.6is y un M3 CSL con una potencia de entre 600 y 700 CV y pilotado nada menos que por Hans «Strietzel» Stuck.
Si tuviera que elegir y el dinero no fuera un obstáculo para mi propio BMW personalizado, definitivamente tendría que apuntar al X5 Le Mans. Si no, tal vez un Serie 1 Coupé E82 con el motor S65 o S85 metido con calzador en el morro. La pura ridiculez vale el precio de la entrada en cualquiera de las dos opciones.
¿Cuál sería tu elección para un bimmer personalizado si tuvieras recursos apilados hacia el cielo y BMW estuviera dispuesta a montarlo? ¿Incorporarías un motor S70 V12 con especificaciones de McLaren en una carrocería E36 318ti? ¿Quizás un S63TU más el diferencial vectorial de par del X5/6M metido en un X1?
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