Aunque BMW afirma que el nuevo Serie 8 no es necesariamente un rival para el modelo Clase S Coupé de Mercedes-Benz, algunos periodistas ven que ambos compiten en algunos niveles. El Clase S es más grande y definitivamente más cómodo, pero eso es lo que buscan los compradores de ese coche. Si se opta por el modelo AMG, las cosas cambian un poco, al igual que cuando salga el BMW M8 completo. Mientras tanto, tenemos que conformarnos con el modelo M Performance, el M850i.
No es una mala elección y es un coche bastante competente según todos los parámetros conocidos. Tiene potencia más que suficiente y un sonido realmente atractivo, entre otras muchas cosas. El M8 lo llevará todo a un nuevo nivel, pero hasta que lo veamos, los críticos de todo el mundo usarán el M850i xDrive contra cualquier cosa que puedan tener en sus manos, incluido un S63 AMG Coupé, como es el caso del vídeo publicado a continuación.
El metraje es bastante largo, más de 30 minutos, y está en ruso, pero incluye varias pruebas muy interesantes. El M850i no está precisamente a la altura del AMG S63, pero eso no impidió a los revisores enfrentar a ambos tanto desde parado como a 50 km/h. Y aunque la hoja de especificaciones dice que los 530 CV y 750 Nm del M850i no deberían estar a la altura de los 585 CV y 900 Nm del Mercedes, los resultados en la vida real demuestran lo contrario.
El BMW ganó todas las carreras, excepto aquellas en las que el piloto de Mercedes se lanzó demasiado pronto. Desde parado, el BMW simplemente se alejó del S63, incluso cuando el piloto de AMG se lanzó antes de tiempo. Fue una demostración de potencia muy interesante. Por eso, los chicos llevaron el modelo M Performance al banco de potencia para ver cuánta potencia produce realmente. El resultado final mostró unos 470 CV en las ruedas que, según sus cálculos -incluyendo una pérdida de transmisión del 18%- se traducen en unos 570 CV en el cigüeñal.
La acción comienza en el minuto 16.