El BMW F90 M5 da una vuelta en Nurburgring y se desata la locura

Hay ciertos coches en este mundo que no deberían poder hacer lo que hacen. Uno de ellos es sin duda el BMW F90 M5. La berlina deportiva de negocios no debería ser capaz de alcanzar los 100 km/h en casi 3 segundos y llegar a las 200 mph, pero lo hace, y de forma brillante. Todo esto puede parecer poca cosa, teniendo en cuenta la potencia con la que viene en primer lugar, pero, de nuevo, lleve este uber-sedán a la pista y deje que haga lo suyo y vea cómo se le erizan los pelos en la nuca.

Sí, el nuevo M5 es ese tipo de coche, el que hace fluir la sangre desde el momento en que se pulsa el botón rojo de arranque/parada, pero hay algo más que eso. Llévalo a una pista adecuada y podrás ver exactamente de lo que es capaz. En el siguiente vídeo, podemos ver lo que ocurre cuando el M5 va al famoso Infierno Verde en lo que se llama un día de Touristenfahrten. Se trata de un día en el que todo el mundo puede conducir por él, ya que, al fin y al cabo, el Nordschleife forma parte de la red de carreteras alemana.

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¿Qué muestra el vídeo? Bueno, no es nada que no se pueda esperar. El conductor tiene el coche en sus modos preferidos, que no son los más duros, debo señalar. Los ajustes de la dirección, la suspensión y el acelerador están en modo Sport, el DSC parece estar desactivado mientras que el sistema M xDrive está configurado en 4WD Sport. Esto significa que envía la mayor parte de la potencia a las ruedas traseras, pero ocasionalmente parte de ella se envía al eje delantero, para conseguir un mayor agarre al salir de las curvas.

Con un V8 biturbo de 4,4 litros y 600 CV bajo el capó, se entiende que el conductor sea prudente y no apriete demasiado. El coche va de cola, como promete la configuración 4WD Sport, y muchas veces acaba de lado. Al final, sin embargo, la vuelta se termina con los dos ocupantes del coche con grandes sonrisas en sus caras, así que supongo que el propósito de tener un BMW M5 se logró.

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