Compruebe el centro de pruebas de choque de BMW en caso de vuelco

En 2010, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras no exigía a los fabricantes que probaran la resistencia de sus coches a los choques por vuelco. Entonces eran mucho más indulgentes. Sin embargo, eso no impidió que algunos fabricantes comprobaran ellos mismos sus coches, sólo para ver cómo de seguros estarían sus clientes en caso de un incidente tan desafortunado. Uno de ellos fue BMW, que no sólo revisó sus coches, sino que construyó toda una instalación para poner a prueba sus vehículos.

El siguiente vídeo muestra las tres pruebas a las que se somete un coche antes de ser aprobado para su producción. La primera prueba reproduce las condiciones que en última instancia conducirían a un vuelco inducido por la rampa. En el sector, esta prueba se denomina «sacacorchos» por la trayectoria del coche al volcar. Esto podría ocurrir, por ejemplo, cuando un vehículo es empujado contra una barrera.

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El segundo tipo de prueba es la prueba del foso de arena. En ella se simula lo que puede ocurrir cuando un vehículo se desliza lateralmente fuera de la carretera y acaba rodando sobre su costado y, finalmente, sobre el techo. Por último, pero no menos importante, tenemos la prueba del terraplén. Se trata de replicar la trayectoria del coche al salirse de la carretera y caer en una zanja o en una bajada pronunciada. El vídeo muestra el BMW X6 y sus características de seguridad. Sin embargo, toda la tecnología que se muestra aquí está disponible actualmente en todos los modelos, no sólo en el Sports Activity Coupe.

Los coches de hoy en día vienen con sensores de vuelco que analizan las velocidades angulares y la aceleración angular para desplegar el sistema de protección de la cabeza que mantiene a los pasajeros sanos y salvos. Si detectan que un vuelco es inminente, los cinturones de seguridad también se pretensan automáticamente para gestionar mejor el accidente. Lo que también hay que mencionar es que mientras tanto -el vídeo de abajo se grabó en 2011- la NHTSA introdujo las pruebas de vuelco para todos los fabricantes como estándar y algunos siguen mostrando un rendimiento pobre.

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