La carrera por la tecnología autónoma en el mundo del automóvil es extraña, ya que nadie sabe realmente hacia dónde va ni cuándo terminará. Sin embargo, eso no impide que los fabricantes de automóviles de lujo inviertan fuertemente en la tecnología de autoconducción. Tanto BMW como Mercedes-Benz han invertido mucho dinero y horas de trabajo en conseguir que sus coches se conduzcan de forma autónoma, pero Mercedes-Benz tiene una cierta ventaja en este momento, una ventaja que BMW va a tener que borrar si quiere seguir siendo el primer fabricante de automóviles de lujo del mundo.
BMW afirma que para 2021, la marca bávara lanzará un coche totalmente autónomo, llamado BMW iNext. Es probable que se base en el concept car BMW Vision NEXT 100 que se debatió hace un tiempo, pero parece un objetivo demasiado ambicioso. La mayoría de los expertos no ven que los coches totalmente autónomos se produzcan hasta dentro de 10 o 15 años, dependiendo de la normativa gubernamental y del interés del público.
Sin embargo, eso no impide que BMW quiera alcanzar su objetivo. Según el CEO de BMW, Harald Krueger, «nuestro objetivo ya está claramente definido: ser el número uno en conducción autónoma». Para ello, BMW ha estado trabajando con la empresa tecnológica china Baidu en la tecnología sin conductor e incluso ha probado un BMW sin conductor en Pekín, registrando 18,6 millas de conducción autónoma en el mundo real. Pero la cuestión no es conseguir que el coche sea capaz de conducir de forma autónoma, sino trabajar en la inteligencia artificial que pueda determinar, y reaccionar a, los cambios en la conducción en el mundo real sobre la marcha.
Mercedes-Benz ya lleva algo de ventaja en este campo, a pesar de haber empezado un año más tarde que BMW a desarrollar este tipo de tecnología, ya que BMW entró en el juego de la conducción sin conductor en 2011 y Merc en 2012. El nuevo Mercedes-Benz Clase E 2017 cuenta con un sistema opcional de autoconducción llamado Drive Pilot, que es capaz de detectar diferentes señales de límite de velocidad y ajustarse a ellas, cambiar de carril por sí mismo tras la petición del conductor a través de la palanca de los intermitentes y puede hacer todo esto hasta los 130 mph.
La marca de Stuttgart incluso desarrolló su concepto autónomo F 015, que condujo por sí mismo en San Francisco durante un rato y permite que cualquiera de los cuatro pasajeros tome el control del coche. Así que podemos decir que Mercedes-Benz tiene un gran dominio en el campo de la tecnología autónoma. Sin embargo, BMW asegura que invertirá mucho en tecnología autónoma y que pronto se convertirá en el líder en este campo.
Aunque el hecho de ser líder en este campo podría no ser suficiente para que sus coches de conducción autónoma salgan a la calle. IHS Automotive afirma que sólo el 10 por ciento de los coches en la carretera tendrán la capacidad de auto-conducción en 2035. Así que, a pesar de que Mercedes lleva la delantera en este campo, a BMW, al igual que a muchas otras empresas de automoción, le queda bastante tiempo para ponerse al día. Actualmente, BMW va a la zaga, pero esto no es un sprint, sino una maratón. Una maratón que nadie parece saber cuánto durará. Así que BMW tiene tiempo, pero no puede perderlo.
Fuente: The Motley Fool