BMW es miembro fundador de la recién creada Asociación ROEV

En la actualidad, hay varias empresas de redes de recarga de vehículos eléctricos que tienen estaciones de recarga por todo Estados Unidos y Europa. Todas estas empresas de recarga exigen a los conductores de vehículos eléctricos que tengan una cuenta con ellas y que lleven las tarjetas de la empresa en sus carteras para poder pagar el combustible del vehículo. Esto resulta tedioso, molesto e incluso bastante difícil. Puede ser problemático para los conductores de vehículos eléctricos que necesitan una carga para llegar a una estación de carga en la que no tienen una cuenta. Pues bien, BMW, al igual que otros, pretende solucionar este problema.

BMW es miembro fundador de la recién creada ROEV (Roaming EV) que planea «la adopción del VE facilitando la interoperabilidad de la red de recarga pública». La idea es crear una red de recarga que esté convenientemente disponible para todos los propietarios de vehículos eléctricos, independientemente de su tipo. «Conducir un VE será más fácil gracias a ROEV», dijo Simon Lonsdale, presidente de ROEV. «La capacidad del conductor de un VE de encontrar, y cargar, en cualquier estación pública miembro, utilizando una cuenta de red de carga de VE de su elección, es primordial para una experiencia de conducción y carga sencilla».

Puerto de carga del BMW i3 750x501

Otros miembros de ROEV son Nissan, Audi, Honda y General Electric, entre otros. El objetivo principal es hacer que la recarga sea más fácil y cómoda para los actuales conductores de vehículos eléctricos, lo que atraerá a más conductores de vehículos eléctricos en el futuro, ya que la idea de la recarga será más atractiva. El único obstáculo real en todo este plan es, por supuesto, Tesla.

Los propietarios del Tesla Model S pueden recorrer unos 320 kilómetros entre cargas. Esto significa que la mayoría de los propietarios de Tesla se limitan a cargar en casa, ya que rara vez tienen que parar en una estación de carga. Y si tienen que parar, Tesla tiene una red de estaciones de Supercarga por todo Estados Unidos y Europa. El problema de los Superchargers es que otros vehículos eléctricos no pueden utilizar su capacidad de carga de 120 kW. Tesla ha dado a otros fabricantes de automóviles la oportunidad de compartir su red de carga, siempre que cubran su parte de los costes. Pero ningún fabricante de automóviles ha aceptado la oferta de Tesla hasta ahora.

El objetivo de la ROEV es crear una red interconectada de estaciones de carga que todos los propietarios de vehículos eléctricos puedan utilizar para cargar sus vehículos de forma rápida y cómoda. Es absolutamente posible que esto ocurra, sólo hace falta un poco más de apoyo del resto del mundo. Muchas empresas se están sumando a esta idea, así que es de esperar que la visión de ROEV se haga realidad muy pronto.

Fuente: The Motley Fool

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