BMW considera que los híbridos enchufables son sólo un paso adelante

BMW está lanzando actualmente un par de nuevos híbridos enchufables, con el fin de cumplir la legislación europea -que se está volviendo draconiana a medida que nos acercamos a 2020- y ofrecer más opciones a sus clientes. Sin embargo, parece que algunos responsables los consideran sólo un peldaño, ya que la empresa está invirtiendo cada vez más en sacar lo que se considera el verdadero futuro de la industria automovilística: los vehículos de pila de combustible.

Los alemanes ya están involucrados en una asociación con Toyota y ya se han revelado un par de prototipos de su trabajo. El BMW Serie 5 GT se presentó a la prensa el año pasado con una tecnología impresionante.

Y aunque ésta parece ser la solución a largo plazo para la movilidad, los híbridos enchufables que se han presentado hoy pueden ser sólo el peldaño para alcanzar ese objetivo. En una entrevista concedida a Digital Trends, Merten Jung, jefe de desarrollo de pilas de combustible de BMW, afirmó que esta solución de movilidad acabará desapareciendo por completo de nuestras carreteras, siendo sustituida por vehículos eléctricos o de pila de combustible.

«Esperamos que los vehículos eléctricos de batería y los de pila de combustible coexistan en el futuro, y los híbridos enchufables son simplemente una solución temporal hasta que lleguemos a ese punto. El coste y el peso de un vehículo eléctrico dependen principalmente del tamaño de la batería; si tiene una batería pequeña, el eléctrico tiene más sentido que el de hidrógeno. El punto de equilibrio está en 300-400 kilómetros», dijo Jung.

Además, continuó argumentando a favor de los coches de hidrógeno, que parecen tener ventaja sobre los vehículos eléctricos gracias a sus sistemas de propulsión. «Con un vehículo eléctrico, si quieres ir más allá de los 300-400 kilómetros tienes que hacer el paquete de baterías más grande, más pesado y más caro, y llegarás a un cierto punto en el que ya no tendrá sentido».

Y eso es definitivamente cierto ahora, pero puede que no lo sea en el futuro. Las investigaciones actuales en este campo demuestran que se pueden utilizar nuevos materiales para fabricar baterías, y es muy posible que en el futuro sean mucho más ligeras y tengan capacidades aún mayores en tamaños más bien compactos. Por desgracia, aunque todo esto suena bien para los vehículos eléctricos, su recarga seguirá siendo su principal punto débil.

Los coches de pila de combustible tienen la ventaja de que el depósito de hidrógeno se recarga con la misma rapidez con la que se recarga un coche convencional hoy en día. Sin embargo, el principal problema en este caso es la falta de infraestructura y el hecho de que, a diferencia de una gasolinera, las estaciones de hidrógeno son mucho más caras de construir. Claro que, como dijo Jung, se pueden convertir las estaciones de gasolina, pero aun así, sigue siendo un proceso más tedioso en comparación con lo que se necesita para enchufar un coche. El futuro parece nublado por el momento.

Deja un comentario