BMW buscará reducir algunos costes en los próximos meses, según han anunciado hoy sus responsables desde Múnich. El Grupo BMW tratará de mejorar aún más sus números, aunque los resultados que registró en 2018 a nivel financiero no son tan malos como algunos esperaban. El beneficio operativo sí ha sufrido un golpe del 7,9%, pero teniendo en cuenta la situación actual con los aranceles comerciales y las grandes inversiones realizadas en vehículos eléctricos, las cosas siguen siendo bastante buenas.
«2018 fue un año difícil para el sector del automóvil en su conjunto. Sin embargo, logramos el segundo mayor beneficio del Grupo hasta la fecha», ha declarado hoy en Múnich Harald Krüger, presidente del Consejo de Administración de BMW AG. «Es poco probable que los retos a los que se enfrenta todo el sector disminuyan en los próximos meses. Por lo tanto, serán necesarios grandes esfuerzos en todo el Grupo para ayudar a dar forma a la transformación del sector en estas condiciones.»
El cambio al nuevo ciclo de pruebas WLTP provocó importantes distorsiones de la oferta en varios mercados europeos, lo que provocó una competencia inesperadamente intensa. Esto se debe a que la mayoría de los fabricantes se apresuraron a vender sus existencias antes de que entrara en vigor la nueva normativa, a principios de septiembre. BMW se negó a reducir sus precios de la misma manera. En el tercer trimestre del ejercicio 2018, el aumento de las medidas de garantía reglamentarias y no reglamentarias dio lugar a adiciones significativamente mayores a las provisiones en el segmento de Automoción.
«Esperamos que los fuertes vientos en contra sigan afectando a todo el sector en 2019. Sin embargo, estamos abordando estos diversos desafíos de forma sistemática, con el fin de salir de ellos aún más fuertes que antes», declaró Nicolas Peter, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, Finanzas. La empresa afirma que los retos en diversas áreas, como la incertidumbre política, el enfriamiento de la economía mundial (en parte debido a los conflictos comerciales internacionales), el aumento de los costes de producción para cumplir los requisitos reglamentarios, los efectos del tipo de cambio y el aumento de los precios de las materias primas, no están desempeñando su papel en este pequeño descenso, pero que las medidas puestas en marcha para contrarrestarlos deberían servir.
Los beneficios antes de intereses e impuestos cayeron hasta los 9.120 millones de euros, pero al final fueron mejores de lo que preveían los analistas, con 8.940 millones de euros. Además, el rendimiento de las ventas de BMW para su división de automoción cayó al 7,2 por ciento frente al 9,2 por ciento de 2017, pero todo ello se debe a las fuertes inversiones realizadas para estar al día. Otra medida de recorte de costes realizada por BMW fue la de recortar el dividendo de 4 euros por acción ordinaria a 3,5.