blogdebmw Classic Test Drive: BMW Z1

El Z1 de BMW es un roadster clásico que encarna muy bien el espíritu del diseño de BMW. Es audaz, innovador y totalmente diferente.

Con la capota bajada y las puertas abiertas, nos subimos para conocer mejor este clásico moderno. El orgulloso propietario de este prístino ejemplar estaba ansioso por que nos pusiéramos al volante. En sus palabras, «creemos que este coche es demasiado especial para no compartirlo», «sólo hay que tener cuidado al entrar».

Después de un paseo en el M1 Procar a primera hora de la mañana, entrar en el Z1 fue relativamente fácil, pero podemos ver por qué esta disposición de las puertas no se encuentra en la serie 5 estándar. Las demandas por sustitución de cadera inundarían la bandeja de entrada de Múnich. Quizás los diseñadores tenían en mente un público más joven y abierto cuando crearon este coche, o quizás simplemente querían estar solos.

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En cualquier caso, el carácter único del Z1 y los probados fundamentos del E30 se combinan en una magnífica experiencia de conducción. Impulsado por un motor I-6 ‘M20’ de 2,5 litros, encontramos que el Z1 encarnaba gran parte de la dinámica del E30.

No forzamos el Z1 en absoluto, sino que saboreamos su rica herencia y su gracia. Conduciendo por una carretera secundaria llena de curvas bajo un dosel de árboles, la experiencia al aire libre fue refrescante. Una sensación adicional de velocidad está presente al ver que la carretera pasa volando justo al lado de tu rodilla izquierda. Por lo tanto, en algunos aspectos, el Z1 recuerda más a una motocicleta que a cualquier otro coche que hayamos conducido. Cuando se trata de gratificación sensorial, eso es un gran elogio.

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Para conocer más a fondo la historia y la construcción del Z1, haz clic aquí.

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