El BMW i3 aún no ha cumplido un año y ya empiezan a surgir informes sobre la próxima generación. Con una inversión de miles de millones de dólares en la producción en serie del i3 y la fibra de carbono, se espera que los futuros modelos sigan por el mismo camino de construcción ligera.
Pero, según Herbert Eichelkraut, directivo del gigante alemán del acero ThyssenKrupp, el metal resistente podría volver en los coches de BMW. Eichelkraut dice que BMW y ThyssenKrupp negocian para incorporar, en la próxima generación del i3, «un importante componente de acero». Ha negado especificar cuál.
Está claro que los materiales de fibra de carbono han llegado para quedarse en la submarca i y que también desempeñarán un papel importante en otros coches de producción. Es igualmente cierto que algunos componentes del vehículo tienen que ser de aluminio y otros materiales ligeros, sobre todo por razones de seguridad en caso de accidente.
El hecho de que el acero de alta resistencia puede ser una alternativa interesante a la caja de aluminio ya no es un secreto. Gracias a las nuevas técnicas de moldeo, empresas como ThyssenKrupp pueden fabricar componentes de acero muy ligeros, que pueden ser «tan pesados» como piezas similares de aluminio, pero mucho más estables.
Un componente del i3 que podría beneficiarse del acero de alta resistencia es el módulo Life Drive, que ahora se fabrica en aluminio.
Si BMW mantiene el ciclo de producción de 7 años, el próximo BMW i3 no saldrá antes de 2020.
Fuente: WSJ vía Bimmertoday]
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