En esta reseña de TFLcar, Nathan y Emme pasan un día viviendo y probando el coche eléctrico de BMW, el i3.
Poseer un vehículo eléctrico es una experiencia totalmente diferente y el día a día de un electronauta puede ser distinto al de los conductores convencionales. El i3, sin el REx, necesita electricidad, por lo que encontrar, o al menos saber dónde hay estaciones de carga eléctrica a tu alrededor se convierte en algo muy importante.
BMW fabrica dos variantes del i3 y los dos coches parecen casi idénticos desde el exterior y hace falta un ojo entrenado para detectar las diferencias. Al igual que las gamas totales de los dos modelos varían, las diferencias técnicas del REx y del i3 BEV son bastante dramáticas.
El i3 BEV puede recorrer unos 130 kilómetros con una sola carga, mientras que el i3 REx puede recorrer unos 240 kilómetros con una carga completa y un depósito lleno de gasolina premium. En cuanto al precio, el precio base del i3 Range Extender es de 47.200 dólares, frente a los 42.400 dólares del precio base del i3 BEV.
Como es de suponer por llevar un generador de forma permanente, el i3 REx pesa más, 3064 libras, frente a las 2799 libras del i3 BEV. El tiempo de 0 a 100 km/h del i3 Rex es más lento, 7,9 segundos, frente a los 7,2 del i3 BEV, debido exclusivamente al peso adicional.
El MPGe pasa de 124 millas para el i3 BEV a 117 millas para el i3 REx, pero ambos están muy por encima del modelo S de Tesla y sus 89 millas. Incluso la distribución del peso cambia de 48/52 delante/atrás para el BMW i3 BEV a 45/55 para el REx.
La reseña en vídeo hace un gran trabajo mostrando que se trata de un conductor diario, un coche que podría sustituir fácilmente para todas las tareas que realiza un vehículo convencional. Nuestra experiencia es similar a la que se destaca en el vídeo: los coches eléctricos son el futuro y pueden realizar fácilmente cualquier tarea que se les proponga. Incluso utilizamos nuestro i3 para transportar muebles y otros objetos de gran volumen.
