El BMW i3 es ciertamente un coche atípico, comparado con la forma y las proporciones típicas de BMW. Normalmente, la tendencia de las ventas va en aumento cuando se lanza un nuevo coche, alcanza un pico después de unos dos o tres años y luego empieza a disminuir cuando la nueva generación empieza a desarrollarse y se prepara para el lanzamiento al mercado. Pero no es el caso del i3, ya que el vehículo eléctrico ha experimentado un aumento constante de la demanda en los últimos años, sobre todo gracias a las mejoras técnicas que ha recibido.
El modelo original de 60Ah se vendía en cantidades decentes, pero después de que saliera el modelo de 94Ah, con una autonomía un 50 por ciento mayor, las cosas empezaron a mejorar y la ansiedad por la autonomía dejó de ser un problema. Este año, BMW ha anunciado que la autonomía aumentará otro 30% gracias a otra actualización en el departamento de baterías, que ofrece una densidad de energía aún mayor, de 120 Ah. Los alemanes confían tanto en su oferta que han dejado de vender el modelo REx en Europa, uno de sus mayores mercados para el i3.
Puede parecer atípico, pero BMW confía realmente en que el i3 va a funcionar bien, a pesar de ser un modelo con 5 años de antigüedad. En declaraciones a Automotive News, Robert Irlinger, el responsable de BMW i, dijo: «Tendremos que ver cómo es la demanda del nuevo i3 de 120 horas, pero puedo decir que las ventas del coche aumentarán significativamente este año a pesar de que tiene 5 años. Y, esperamos un mayor aumento el año que viene». Grandes expectativas, sin duda.
A decir verdad, el i3 fue un pájaro particular desde el principio. Su diseño sigue destacando entre la multitud hoy en día, mientras que el interior sigue siendo actual gracias a su aspecto minimalista. Los materiales utilizados en el interior siguen siendo revolucionarios hoy en día, lo que demuestra el gran trabajo realizado en la fabricación del i3 desde el principio. Las dos actualizaciones realizadas al paquete de baterías en 5 años son, aparentemente, todo lo que el i3 necesitaba para seguir siendo relevante. Las ventas registradas a lo largo de 2018 demuestran que los alemanes dieron en el clavo con lo que había que cambiar.
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