Recientemente, Rolls-Royce anunció que tiene previsto ofrecer un vehículo todoterreno en 2018. Antes de que el prototipo de la mula salga a la calle, han pensado en avisar a los demás automovilistas de su inminente presencia.
Y la mula es toda una presencia: un Phantom de corta distancia entre ejes, con las puertas traseras reducidas y un alerón trasero de locura. ¿Un «Ricer-Royce»? Bueno, tiene un aire a «Fast and Furious», pero sospechamos que el objetivo principal del alerón es simular el impacto aerodinámico de la parte trasera de un típico SUV de dos cajas.
El proyecto pretende hacer de este nuevo Rolls-Royce un vehículo «sin esfuerzo, en todas partes». Lo que puede significar que sus capacidades todoterreno tendrán que ser más Land Rover que X5. La mula se utilizará inicialmente para realizar pruebas en carretera, en las que se evaluará la dinámica de la suspensión y la estabilidad del perfil alto en diferentes superficies.
El proyecto lleva el nombre del diamante Cullinan, una enorme piedra extraída en Sudáfrica, el mayor diamante de calidad gema jamás encontrado. Piensa en la mula como un «diamante en bruto» y luego piensa en todo el dinero que Rolls-Royce se llevará al banco cuando el proyecto Cullinan haya sido cincelado a la perfección.