McLaren está planeando una nueva familia de motores que promete supercoches más potentes, pero con emisiones más ecológicas, y se ha recurrido a BMW para que colabore en el desarrollo. La compañía británica ha anunciado hoy el proyecto estratégico, cuya característica principal es una mayor potencia por cilindrada que la actual.
Ambas compañías confirmaron que el trabajo está «destinado a la aplicación en futuros motores». Para McLaren, podríamos ver los resultados en un coche de producción en 2020.
Al comentar la colaboración, el Director General de McLaren Automotive, Mike Flewitt, dijo: «Se trata de un proyecto apasionante que aprovecha los puntos fuertes de todos los socios. McLaren Automotive tiene una reputación excepcional en la construcción de los mejores motores del mundo, como demuestra nuestro M838T y sus anteriores victorias en la categoría de Motor Internacional del Año. Seguiremos diseñando y construyendo nuestros propios motores de forma independiente, y los beneficios de este proyecto nos ayudarán a acelerar el desarrollo de nuestra próxima generación de trenes motrices, tal y como se confirma en nuestro plan de negocio Track22 anunciado recientemente’.
El actual motor de McLaren, el M838T, ofrece actualmente nada menos que 727 caballos de potencia.
McLaren Automotive trabajará con su actual socio en la fabricación de motores, Ricardo, y con BMW Group, mientras que Grainger y Worrall aportarán la compleja y ligera tecnología de fundición. Lentus Composites aportará sus conocimientos en materia de estructuras compuestas. Completa el sindicato la Universidad de Bath, que aporta sus avanzadas capacidades de investigación y desarrollo en materia de eficiencia de sistemas de motores de combustión interna.
La última vez que BMW ayudó a McLaren con un motor, un V12, las cosas funcionaron bastante bien para ambas partes. El V12 en cuestión se llama S70/2 y fue desarrollado por Paul Rosche, de la división Motorsport de BMW, y rinde 627 CV. El S70/2 de 6,1 litros está considerado como uno de los mejores motores jamás instalados en un automóvil. Tenía una respuesta al acelerador increíble y, en su momento, una potencia inigualable. Si combinamos esto con el increíble sonido que emitía al llegar a las 7.500 rpm, el motor de F1 se convierte oficialmente en una obra maestra. Paul Rosche creó la Mona Lisa de los motores, con el S70/2.
Este motor, en mi opinión y en la de muchos otros, es el más fino que ha salido de los bávaros. Y es curioso que, en ese sentido, el mejor motor de BMW jamás fabricado nunca fue montado en un BMW. Claro que estaba el S70B56 en el 850csi, pero no era lo mismo. El S70/2 de la F1 supera no sólo a todos los motores de BMW, sino posiblemente a todos los que se han fabricado.
Naturalmente, la comunidad de BMW ya ha empezado a especular sobre un posible supercoche que podría hacer uso de estos nuevos motores. Ya en 2016 surgió un rumor que apuntaba a un coche de este tipo, pero BMW ha negado hasta ahora estas afirmaciones.