Después de un año de reunir experiencia de campo con el piloto del MINI E en Alemania, ha llegado el momento de una conclusión provisional.
Con 15 vehículos MINI de propulsión eléctrica, la prueba de campo de Múnich fue la más pequeña de las pruebas de usabilidad que BMW está llevando a cabo y en la que participan unos 600 coches en todo el mundo. La prueba se limitó a los residentes locales que disponían de una plaza de aparcamiento privada y que estaban dispuestos a pagar 400 euros al mes (517 dólares).
15 coches MINI E han recorrido las calles de Múnich y los distritos rurales vecinos con la energía de E.ON hasta julio de 2010. La parte de E.ON en el proyecto de demostración con BMW consistió en construir una red de estaciones de carga públicas, al tiempo que se aseguraba que los participantes en la prueba pudieran recargar sus coches tanto en casa como cerca del trabajo.
E.ON desarrolló una red de estaciones de carga, en las que los E-Minis con gancho de agua pueden repostar preferentemente en Múnich la ciudad.
El objetivo principal de estas pruebas es reunir experiencia sobre el comportamiento de los usuarios y la aceptación de los coches eléctricos. No obstante, la empresa también ha obtenido valiosos conocimientos sobre cuestiones técnicas, como las estrategias de optimización de la gestión de la batería: gestión activa de la batería, preacondicionamiento de la batería y control de la temperatura. Esta información se utilizará para el diseño del Megacity Vehicle, que saldrá a la venta en 2013.
Los vehículos recorrieron más de 150.000 km y, sorprendentemente, BMW descubrió que los conductores no se acercaban a los límites de autonomía de 150 a 180 km. Además, la cifra fue bastante inferior a las expectativas, con una media de 37 km recorridos diariamente. BMW concluye que la autonomía de conducción de la que se dispone es suficiente para las futuras versiones comerciales.
Mientras que la mayoría de los conductores actuales llenan los depósitos cuando se acercan a los niveles bajos de combustible, la recarga de las baterías de los coches eléctricos se hará más bien de forma casual en lugares donde los vehículos están aparcados de todos modos. El hecho es que la mayoría de los usuarios dejan sus coches en casa o en el trabajo, sin usar durante varias horas, lo que es suficiente para una carga lenta en cinco o seis horas.
Las estaciones de recarga públicas sólo ocupan el tercer lugar.
Además, la demanda de energía eléctrica «verde» era una de las principales cuestiones en la lista de deseos de los usuarios, informa BMW.
Las pruebas en Los Ángeles, Nueva York, Oxford y Berlín ya han concluido oficialmente a finales de 2009. Sin embargo, debido a la gran demanda, la empresa ha decidido prorrogarlas otros 12 meses. Además, BMW tiene previsto lanzar un proyecto similar en China.



