El servicio de coche compartido DriveNow de BMW ha interrumpido su actividad en Estocolmo tras no haber logrado atraer el suficiente interés de los residentes, según informa Bloomberg. En un comunicado, BMW dijo que el número de clientes fue menor de lo esperado, mientras que los impuestos de congestión y las tasas de aparcamiento se sumaron a los gastos generales, e implícitamente llevaron al fabricante de automóviles a cancelar el servicio.
BMW tomó el control total de DriveNow en un acuerdo de 209 millones de euros (243 millones de dólares) con el antiguo copropietario Sixt a principios de este año, y está planeando fusionarlo con Daimler Car2Go, para ayudar a aumentar su base de clientes y ampliar la oferta de servicios. Car2Go estuvo operando en Estocolmo hasta el otoño de 2016, cuando se retiró citando razones similares a las de DriveNow.
Aunque se espera que el mercado del coche compartido siga creciendo, la competencia es feroz, especialmente con la expansión de Uber a nivel mundial.
DriveNow, que funciona como un servicio denominado de flotación libre, que permite a los usuarios recoger y dejar coches en cualquier lugar dentro de un área determinada, tuvo unos ingresos de 71 millones de euros y registró unas pérdidas de 17 millones de euros el año pasado. Incluyendo Estocolmo, el servicio opera en 13 ciudades europeas y afirma tener un millón de usuarios registrados.



