El Rolex Daytona de Paul Newman se vende por 17,8 millones de dólares

Paul Newman formaba parte de un grupo especial de hombres, como Steve McQueen, James Garner y James Dean, celebridades y actores que también eran pilotos de carreras. De hecho, Newman y McQueen, a pesar de no llevarse nunca bien, eran dos hombres que se consideraban primero pilotos de carreras y luego actores. Pero Paul Newman era el mejor de ellos, tanto en lo que respecta a la conducción como a la actuación. Era una fuerza igual en la pista y en la pantalla y era amado tanto por la gente que lo conocía como por el público. Así que no es de extrañar que cuando algo suyo sale a subasta, se pague mucho dinero. La gente quiere algo que haya pertenecido a uno de los hombres más geniales de la historia moderna de Estados Unidos.

Como a la mayoría de los entusiastas de los coches, a Paul Newman también le gustaban los relojes. El más famoso, y el que más usaba, era su Rolex Daytona de referencia 6239, que le compró su mujer, Joanne Woodward. En la parte trasera del reloj, Nell hizo grabar un pequeño mensaje que decía «Drive Carefully Me». Ese pequeño detalle, que muestra su historia y la imperturbable intimidad de Newman y Woodward, es probablemente gran parte de la razón por la que el reloj alcanzó recientemente su astronómico precio.

Vendido por la hija de Pauls, Nell Newman, el Rolex Daytona «Panda» negro, blanco y crema se vendió recientemente por 17,8 millones de dólares, lo que lo convierte en el reloj más caro jamás vendido. Todos los ingresos se destinan a la Fundación Nell Newman, creada con «el objetivo de continuar el legado de caridad de su padre, junto con su pasión por el medio ambiente». Paul Newman es famoso por sus contribuciones benéficas, siendo la más famosa su marca de productos Newman’s Own, cuyos ingresos se destinan íntegramente a obras de caridad.

Paul Newman fue fácilmente uno de los hombres más geniales de la historia moderna de Estados Unidos. Fue un actor, piloto de carreras y persona increíble, que tocó muchas vidas a lo largo de la suya. Ganó el premio Dayton a la edad de 70 años. No hay mucha gente más guay que esa. Así que no es de extrañar que su reloj fuera tan deseado.

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