Este nuevo vídeo comparativo no incluye ningún modelo de BMW, por lo que es posible que no entusiasme a muchos de los entusiastas de esta marca. Sin embargo, sí que aparece un motor BMW. El mejor motor que ha fabricado BMW, para ser sinceros. Aunque el McLaren F1 no es un producto de BMW, utiliza un motor de BMW que fue desarrollado personalmente por el legendario Paul Rosche. Y no sé tú, pero yo no necesito mucha excusa para ver el F1 en ningún vídeo.
En esta comparación de Autocar, el McLaren F1 se enfrenta a sus sucesores más modernos: el McLaren P1 y el nuevo Senna. Entonces, ¿cómo se enfrenta el viejo F1, desarrollado a principios de los 90, a dos hipercoches ultramodernos de alta tecnología?
Es una pregunta tonta, si soy sincero. La respuesta es obvia: es mejor que los otros dos. El McLaren P1 es una obra maestra de la ingeniería, no hay duda. Con su tren motriz híbrido, su aerodinámica activa y su chasis de fibra de carbono, es uno de los coches más impresionantes del siglo XXI. El Senna también es un coche de pista impresionante, con una capacidad de manejo casi inigualable de cualquier coche hasta la fecha. Sin embargo, ninguno de los dos puede igualar al antiguo McLaren F1 en cuanto a compromiso con el conductor y factor de sonrisa.
Con su V12 BMW M de 6,1 litros de aspiración natural, que rinde 627 CV, su caja de cambios manual de seis velocidades, su tracción trasera y su posición de conducción central, el F1 se siente especial incluso a bajas velocidades. Sin embargo, si lo abres y te apoyas en él, cobra aún más vida, proporcionando una sensación y una respuesta que sigue siendo inigualable incluso décadas después. Los otros coches son magníficos, pero el McLaren F1 fue, y sigue siendo, revolucionario. Incluso Matt Prior, de Autocar, cuando se puso al volante del F1, admitió que «nunca había conducido un coche tan bueno como éste».

